martes, 29 de julio de 2014

COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

Las cuatro derrotas de Evodio
Está en la ruta de perderlo todo. Porque las decisiones ya están tomadas. Y lo que el dirigente de la tribu perredista Nueva Mayoría (NM), Evodio Velázquez Aguirre, necesita, es abrir una negociación política que lo favorezca. De lo contrario, podría quedarse sin nada. Así como le ocurrió a su aliado de coyuntura y adversario político del pasado, David Jiménez Rumbo, quien desesperado por permanecer en la fría banca, echó mano de toda la polémica que lo caracteriza para hacerse notar en los medios de comunicación. Aunque sus desafortunadas intervenciones se midan de nuevo, en términos de agudo desgaste. En pérdida de plusvalía política. Las nocivas lecciones de David no son buenas para Evodio. Pero si las sigue, entonces las jugadas del poder podrían adquirir otros matices.

EVODIO: PERDER CUATRO.- Durante la designación del dirigente estatal del PRD, en marzo de 2011, el diputado federal Armando Ríos Piter, tendió una alianza política con el ex diputado local, Evodio Velázquez Aguirre. La idea era apropiarse de esa dirigencia. Pero el Grupo Guerrero (GG), maniobró en el último momento para empujar al actual dirigente, Carlos Reyes Torres. Evodio hizo el berrinche de su vida. Amagó incluso, con no tomar protesta como secretario estatal del PRD, la cartera que le correspondía. Jiménez Rumbo le propinó su primera derrota. De ahí vendría lo demás: A) Al dirigente de la tribu NM se le comenzó a identificar como uno de los cuatro fantásticos o malignos, por la forma ambiciosa y burda en que se repartió el pastel en alcaldías y diputaciones locales en la elección de julio de 2012, en acuerdo con las tribus GG, NI y UIG. Y evaluando su fuerza, Evodio decidió saltar a la siguiente parada: la candidatura a la alcaldía de Acapulco. Y ahí tampoco midió la circunstancia. Porque el empresario gasolinero, Luis Walton Aburto, tenía un pacto de valores entendidos con el PRD y el PT, derivado de la elección de gobernador de enero de 2011. Evodio sin embargo, remó a favor de sus intereses vendiendo la idea de que el candidato a la alcaldía debía ser un cuadro legítimo del PRD. Falló y volvió a perder. Y como se obstinó tanto con esa candidatura, no pudo abrir negociación política alguna. Se quedó sin nada. Fue su segunda derrota política. B) En la disputa por el gobierno de la entidad, con miras a la elección del 7 de junio de 2015, la tribu NM y su dirigente retomaron la presión política. Destaparon a la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Mojica Morga, como su precandidata. Pero fue una pésima maniobra política. Porque al respaldarla, Evodio perdió su alianza con el senador zeferinista, Armando Ríos Piter. No puede abrirla tampoco con el edil de Acapulco, Luis Walton. Y tampoco con el actual grupo gobernante, el cual se entiende, postulara a su propio aspirante. Su única opción, consiste en utilizar a Beatriz, para que decline a favor de alguno de los aspirantes más fuertes. Pero el momento político le impide hacerlo ahora. Evodio volvió a perder. Fue su tercera derrota. C) En la alcaldía de Acapulco, las cosas ya están definidas a favor del diputado local, Ángel Aguirre Herrera, quien estaría abanderando la candidatura perredista. Sectores, grupos y tribus cierran filas a su favor. Hasta priístas como el diputado local, Rubén Figueroa Smutny, coquetean y simpatizan con su eventual postulación. Y se entiende: el poder político de su progenitor, es una garantía para lograr ese objetivo. Pero Evodio Velázquez se ofusca. Pierde la cabeza y se instala en el carril de opositor dentro de su propio partido. Le sigue el juego a su otrora adversario, Jiménez Rumbo. No evalúa que, igual lo puede resultar contraproducente, en exacta sintonía a la crisis proyectada por el dirigente de la tribu GG, quien ya no quiere queso, sino salir  de la ratonera en que estultamente, se metió. Fustiga los cacicazgos sin advertir que su tribu NM en el PRD, es ya uno de ellos. La simulación y el doble discurso como parte inherente del lenguaje político. Como forma de victimizarse ante los demás para alcanzar y afianzar el poder de su tribu. Como si la democracia estuviera patentada a su nombre. Así, a Evodio se le abre una disyuntiva: o negocia diputación local, federal o cartera gubernamental. O como en el pasado, se queda sin nada. Sobre todo ahora que dejará la secretaría del PRD estatal. Así de fácil.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Mientras que el ex edil priísta y diputado federal, Manuel Añorve Baños, vende una encuesta de la consultora Mitofsky que lo favorece y apela no a ese presumible levantamiento estadístico, sino a un acuerdo político para designar al candidato a gobernador por su partido, el dirigente estatal, Cuauhtémoc Salgado le revira y pondera la encuesta como instrumento para definirlo. La puja entre los grupos Figueroa-Añorve, entró en su etapa más candente.
dragonato@hotmail.com

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