viernes, 15 de julio de 2016

POLICRÓNICA

    Falacia… Sin ser peritos, pero nos parece que es una falacia eso de que muerto a golpes—no es descartable—y que fueron roedores quienes desollaron al normalista de Ayotzinapa hace casi 22 días en Iguala de la Independencia, además forenses extranjeros confirmaron que fue asesinado a balazos.

Cuando faltan dos semanas para que se cumplan 22 meses de los hechos sangrientos y la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” en Iguala de la Independencia, y el asesinato de seis personas, entre ellos el normalista Julio César Mondragón Fontés, ocurrido entre la noche del 26 y  madrugada del 27 de septiembre del 2014. Ahora  la Comisión de Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), nos receta con una información que sin ser expertos  en materia forense, y según sus peritajes que la verdadera causa de muerte del estudiante Julio César Mondragón Fontés, tercer estudiante de Ayotzinapa hallado muerto, fue por traumatismo craneoencefálico y no por disparo de arma de fuego como lo habrían informado el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la Procuraduría General de la República (PGR). Para hacer creer su falsa conclusión, la CNDH, el estudiante fue golpeado de forma “brutal y con saña”. Esta versión falaz, la sostiene el titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la Independencia de la Comisión de Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Larrieta Carrasco. Cabe destacar, que en un primer momento, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su reporte, había indicado que la muerte del normalista fue por disparo de arma de fuego en la cabeza. Sin embargo, ahora el titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la Independencia, dio a conocer que la causa de muerte de Julio César Mondragón Fontés fue por traumatismo cráneo encefálico. Al cuerpo del estudiante, se le encontró que sufrió 64 fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columna vertebral, lo que según la CNDH,  lleva a la conclusión de que fue policontundido. Respecto a los daños en su rostro, se precisó que fue causado por animales de rapiña, lo que insinúa que miembros del crimen organizado no desollaron al normalista. Mondragón Fontés fue golpeado brutalmente con saña y crueldad, por la acción conjuntamente agredido y sometido por más de un victimario. Lo anterior, de acuerdo con el dictamen médico forense y criminalística de la CNDH, el cual precisa que la muerte del normalista derivó de un traumatismo craneoencefálico “producido por objeto contundente con extremo angular. Con la segunda necropsia se corroboró que no existió proyectil de arma de fuego que causara la muerte”. Entre otros datos, se informó que la muerte del normalista  se dio entre 00:45 y 02:45 horas del día 27 de septiembre de 2014. Entre los días 26 y 27 de septiembre, durante los ataques que sufrieron estudiantes de la normal de Ayotzinapa, el saldo fue  de seis muertos y 43 estudiantes  desaparecidos.  Por ello, la CNDH solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar la tortura contra la víctima, porque “nadie es procesado por ese delito, a pesar de que hay una violación fragante”. Primero la PGR con Jesús Murillo Karam, creó la “verdad histórica” y ahora la CNDH, contradice los resultados forenses del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), es una manera de echarle tierra al caso, para cerrarlo en definitiva, porque así lo exige el gobierno de la república por exigencia del presidente priista Enrique Peña Nieto. Con este resultado lo único que está haciendo la CNDH, es evidenciarse de que no está haciendo bien su trabajo, creando una nueva versión que a todas luces contradice a los del GIEI. Decíamos líneas arriba, sin que nosotros seamos expertos en materia forense, desde nuestro modesto punto de vista y por la experiencia de la vida, no es creíble que perros y roedores fueron los que causaron del desprendimiento del rostro de Julio César, porque según la CNDH, “la acción de los depredadores se demuestra con las pequeñas lesiones superficiales (desprendimientos parciales de epidermis), producidas en una etapa post mortem, que se observan circundantes a las citadas regiones y que corresponden al apoyo de las patas de la fauna depredadora al momento de incidir sobre el tejido blando del cuello, concretamente, de roedores”, además de que en el hueso frontal del cráneo y en el inferior de la estructura de la mandíbula, se observaron “surcos, rayados y ‘arañazos’”, que corresponderían a la acción de roedores. Según al realizar una revisión de la zona del hallazgo, “entorno al cadáver, impresiones o huellas que corresponden a almohadillas o cojinetes de patas de perro, lo que corrobora la presencia de fauna depredadora del lugar”.Esta aberrante conclusión tendría validez, si el cuerpo Mondragón Fontés hubiera estado desaparecido por lo menos  tres días, tiempo suficiente para que los animales carroñeros hicieran la rapiña. Sin embargo el cuerpo del normalista Julio César estuvo expuesto 7 horas a la intemperie. Pero para hacer creer con falsedades a la opinión pública, la CNDH, dice que después de haber sido torturado y asesinado a golpes al menos por 11 personas y un agente de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Iguala de la Independencia. Es una infantilada de la CNDH, pareciera que no está haciendo su trabajo de manera imparcial, sino que ya está inclinada a favor del poder público. Ahora la familia y los grupos no gubernamentales que apoyan a los padres de los 43, tendrán que demandar nuevamente se realice un nuevo estudio forense, porque está fuera de foco lo que está dando a conocer la defensora de los derechos humanos. Para nosotros esa versión es deshumanizada, para no escribir  que es de un psicópata e intentar sostener una tesis sin credibilidad. No tratamos de descalificar el trabajo de la CNDH, pero nos parece exageradamente que pretenda convencer a la familia y a la opinión pública con una versión abismalmente insostenible. No es creíble lo que dicen las autoridades de la CNDH, porque hay dos pruebas la del GIEI y de la PGR, ambos coinciden de que el normalista fue asesinado a balazos y no carcomido por animales de rapiña. Lo que deseamos que es mejor rectifique la CNDH, porque no solo se está evidenciando ante la opinión pública nacional, si no hasta la extranjera que tiene los ojos puestos en México. En tanto  que lo central de todo esto, es la presentación con vida de los 43 normalistas, lucha que no ha cejado, que los padres ya quisieran darle un feliz final, pero lamentablemente el gobierno de la república no ha dado resultados, pese a la presión que se tiene de los diversos grupos sociales que apoyan su demanda de los padres de familia quienes han estado en el extranjero, recorrido todo el país y el propio estado de Guerrero...Pacosinmiedo…Quien no tiene miedo a salir sin escoltas a la calle y caminar como cualquier parroquiano, es el Papa Francisco  quien salió sin escoltas del Vaticano este miércoles. Resulta que el Papa Francisco sorprendió al pedirle a su chofer salir del Vaticano sin escolta para visitar la sede de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), en un gesto calificado en un relato oficial como una “travesura nunca antes cometida”. “Soy el Papa; no te preocupes, que estamos en las manos de Dios”, le dijo Francisco a su acompañante, poco después de las 09:00 horas local (08:00 GMT), al indicarle su deseo de salir del territorio pontificio sin guardaespaldas. Sin miedo el representante de Dios, cumplió su deseo, por lo tanto el hombre cumplió las órdenes y condujo el vehículo blanco hasta el número 1 de la Vía della Conciliazione, la gran avenida que une la Plaza de San Pedro con Roma. Una vez allí el papa Francisco bajó, tomó un ascensor hasta el cuarto piso y tocó el timbre. Una de las empleadas de la CAL acudió a abrir la puerta y se quedó pasmada al ver parado ante si al obispo de Roma. “¡Buenos días! ¿Puedo pasar?”, preguntó Francisco, vestido de blanco. “¡Santo padre!. ¡Qué increíble sorpresa!”, respondió ella totalmente conmocionada. “El santo padre, demostrando una vez más su carácter movido por gran libertad y espontaneidad, decidió “darse un salto” –como se dice en América Latina– por la Comisión”, ilustró un comunicado de ese organismo vaticano que dio detalles de la inédita situación. A la llegada del Papa, los dos sacerdotes y las mujeres que prestan servicio allí sostenían una reunión con el secretario, Guzmán Carriquiry, uruguayo y amigo de vieja data de Jorge Mario Bergoglio. Entonces llegó otra de las empleadas a toda velocidad y los interrumpió: “¡El Santo padre! ¡Rápido, El Santo Padre!”. Apenas tuvieron tiempo para reaccionar cuando se escuchó la voz del insólito huésped acercarse por el pasillo. Entonces Carriquiry salió a dar la bienvenida a la puerta de su despacho, mientras el líder católico lo interrumpió con una pregunta: “Buenos días, ¿tienes tiempo para conversar un poquito?”. Ambos dialogaron por varios minutos en privado, mientras afuera los trabajadores todavía estaban azorados por la “increíble situación”. Le preguntaron entonces al chofer qué había ocurrido, y él les dio algunos detalles. El Papa le pidió desviarse después de una visita a un consultorio odontológico ubicado dentro del Vaticano, él le respondió que era “complicado” pero Francisco insistió. También contó que, al ver salir el vehículo por la puerta de Santa Ana, los guardias suizos sólo atinaron a hacer un saludo solemne. Parecía “una acción completamente natural y rutinaria”, la “primera travesura de este tipo”, añadió el escrito.  Tras la conversación privada con Carriquiry, el Papa Francisco compartió un breve diálogo con los presentes. Saludó a cada uno y demostró “una memoria impresionante”, porque sacó a relucir detalles de todos. Recordó sus tiempos de cardenal, cuando era miembro de la CAL y asistía a las reuniones plenarias. Volvieron a la memoria las “tardes de oficina” en las que Bergoglio se ofreció, más de una vez, a quedarse trabajando para ayudar en la redacción de los documentos conclusivos. Luego todos se tomaron una foto del recuerdo y Francisco les dio su bendición. “Al final nos pareció una visita larguísima; es más, nos parece que el Papa todavía está por aquí”, concluyó la descripción del encuentro, que duró más de 40 minutos.Creada en 1958 y dependiente de la Congregación para los Obispos del Vaticano, esa Comisión se ocupa primordialmente de aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares en América Latina y estudiar las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias.

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