POLICRÓNICA

Encabronado...La emisora de radio XEUAG, en sus 34 años de vida en el “aire”, ha sido de turbulencia, en la que el colectivo ha defendido en cuerpo y alma, esta vez no será la excepción con la embestida gubernamental que se prepara, porque está encabronado el mandatario guerrerense quien se estrena de “conferencistas magistral”, no fue gratis, cobrando la entrada para escucharlo.

Hablar de Radio Universidad, es sinónimo de la lucha social, ha sido y es una válvula de escape de la inconformidad social a través de sus hondas hertzianas se expresan los ciudadanos contra las actitudes despóticas y represivas de los gobiernos en sus tres niveles. No está descabellada la alerta que se está generando de que podría haber una embestida gubernamental. Hasta el día de hoy, ha sido el único medio electrónico en Chilpancingo y en Guerrero que le ha dado cobertura a los movimientos sociales, inclusive cuando se han registrado actos de represión policiaca se han hecho trasmisiones en vivo por su equipo de trabajo. Para ello muchas de las veces interrumpen su programación habitual, a fin de enterar a la ciudadanía de lo que está ocurriendo y eso no les gusta nada al gobierno en turno. Eso no sucede con una emisora concesionada explotada comercialmente por empresarios privados. XEUAG ha sido y es una válvula de escape para la libertad de expresión de los ciudadanos, quienes muchas de las veces por su impotencia llegan a externar expresiones “folklóricas” propias de los guerrerenses y mexicanos. Cosa que no debe espantar a nadie, además es parte del debate, es la forma en como muchas personas desahogan su coraje contra los mal gobiernos que se tienen, y que se conocen después de que son elegidos por el voto popular. Muchas de las veces se genera decepción de esos políticos que cuando andan en campaña dicen una cosa y cuando ya están sentados, hacen todo lo contrario. Uno de los  casos, es precisamente el propio gobernador del estado por el Partido revolucionario Institucional (PRI), Héctor Antonio Astudillo Flores, que si fuera por sus pistolas, la radio UAG, ya estuviera cerrado y algún otro medio impreso que lo cuestiona. Por cierto, ahora nos enteramos que el mandatario ayer domingo se estrenó como “conferencistas magistral” en el puerto de Acapulco, quien habló sobre la familia y para escucharlo, cobraron la entrada entre 2 mil 500 a 8 mil pesos, y los principales asistentes, sin duda fueron los funcionarios estatales, para defender cada quien su chamba, porque si no lo fueron acompañar, ya se pueden ir despidiendo de su trabajo remunerado. Eso de que es rencoroso,  vengativo y chismoso, Héctor Antonio Astudillo Flores, está probado y comprobado.  No le gusta la crítica, eso le irrita, y más cuando un medio de información le da cobertura a los movimientos sociales, tal como lo ha venido haciendo en los últimos 34 años la emisora universitaria. A raíz de ello, nos enteramos que el colega periodista Sergio Rafael  Ocampo Arista está alertando de una posible embestida gubernamental contra  XEUAG. En su muro de facebook el 15 julio a las 22:23 horas, el integrante del “Colectivo” de la radio, escribió y agregó tres fotografías de donde fue padrino. Su texto de alertamiento contra una posible embestida dice: “Mientras hoy apadrinaba a 62 niños, la mayoría nahuas, allá en el bello poblado de Atliaca, municipio de Tixtla. Me enteré que incluso el gobernador Héctor Astudillo, llamó a funcionarios de la rectoría de la UAG, por que está super encabronado, por el apoyo que ha dado Radio UAG, a la lucha de los padres de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, y a la lucha de los compañeros de la CNTE-Ceteg, contra la reforma. Pero no solo eso, desde la Secretaría de Gobierno, filtraron mi expediente a rectoría de la UAG, de mis presuntos actos delictivos cometidos en los últimos años, elaborado por Gobernación federal, jajaja, no pensé que fuera tan importante. ¡Ah!, según gobernación robé transmisores, y me los llevé a Tlapa, y al Troncón, en Tixtla, jajaja. Ora cabrón, está mal inteligencia militar, sí fui pero a El Paraíso, allá en Ayutla de los libres, para hacer un reportaje de la radio indígena, antes de que el ejército la destruyera. Bueno, solo les pido estar atentos porque la intención de Astudillo es golpear a Radio UAG, ya ven que históricamente Astudillo, ha sido una persona muy vengativa, (se acuerdan del caso Abel Bueno León)?...En fin, mejor aquí les dejo unas fotos de mis ahijados, jajaja por más que quise verme guapetón, no fue posible, en mi discurso (jajaja qué petulante), les dije que sigan el camino de Lucio Cabañas, y no el de la delincuencia, jajaja hasta me aplaudió la mayoría de mis compadres, jajaja, de verdad me siento muy halagado. Y reitero, no ando en campaña por algún partido, porque desprecio la vía electoral, ¿va?. Por eso les pido a los amigos del auditorio de Radio UAG, estar muy atentos, porque Astudillo y a Florencio, vienen con todo en contra de Radio UAG; cuidemos todos Radio UAG, este noble proyecto que lleva 34 años al aire....jajaja por mi no se preocupen, yo me sé cuidar solo, ya contraté un equipo de seguridad entrenado en Israel, jajaja...ah gracias profes de la escuela Lázaro Cárdenas, por la comida tan rica, y esos exquisitos mezcales, mmm, va mi rola preferida del gran Silvio, en estos momentos de acoso gubernamental. Esta acción sería el seguimiento de la irrupción que hiciera el actual secretario general de gobierno, Florencio Salazar Adame la mañana del  27 de noviembre del 2015  para amenezar a Sergio Ocampo Arista  durante su noticiario “Tribuna Libre” por haber advertido que previo al ataque contra policías comunitarios de Tixtla donde murieron cuatro personas, el Estado había retirado los retenes que había en los accesos a la ciudad. En esa fecha, y ya en la cabina, Salazar Adame encaró a Ocampo Arista para “responsabilizarlo” por cualquier cosa que le pueda pasar por los comentarios que había hecho ante cientos de ciudadanos que escuchan su programa. Le externó: “Es grave porque tú pones en riesgo mi vida y la de mi familia. Quienes te escuchan hablar con esa irresponsabilidad, piensan que yo estoy atrás de que se cometan actos sangrientos contra grupos que independientemente puedan o no violar la Ley, debieran en todo caso ser sometidos a la justicia y es por eso que vine de inmediato a este programa”, reclamó con voz fuerte el funcionario estatal que por esa vestidura se convierte automáticamente en un ser cuyas acciones u omisiones son de interés público.En contra partida el periodista le contestó al responsable de la policía interna “lo que pasa es que ustedes no están acostumbrados a la crítica, están comprando a la prensa, todos los periódicos están comprados (…) la radio”, e insistió que el gobierno aplica políticas de terror. Al siguiente día, el gobernador Astudillo Flores justificó impunemente la irrupción a la cabina de radio Universidad al sostener tajantemente que “el secretario general de gobierno atendió su derecho de replica, a lo mejor a algunos no les gustó”. Manifestó que “creo que el criticar a los critican tampoco puede colocarnos en una situación de impresionarnos tanto”. El gobernador sostuvo que “a final de cuentas se dio también un debate, no nos vayamos a confundir que es otro asunto, no hay ningún asunto personal y ninguna otra cosa. Él aclaró cosas que consideró”. En referencia a la versión de que Salazar Adame se metió a la estación de radio acompañado por guaruras armados, Astudillo Flores recalcó que “yo no tengo esa información”. A casi ocho meses de los sucesos, ahora comienzan aparecer las secuelas y la alerta que lanza a través de su escrito en las redes, no es un invento, a sabiendas como actúa el jefe del ejecutivo estatal. Estar alertas desde hoy en adelante.…Chapovigilado…A los mexicanos les cuesta mucho dinero para tener supervigilado a un capo del narcotráfico, quien tiene custodia las 24 horas del día. Es mucho dinero y se distrae personal policial para estar cuidando a una sola persona en el penal. Es un dato importante, a fin de que los ciudadanos tengan una idea de cuánto le cuesta a México, tener en el reclusorio a un capo del narcotráfico. Joaquín “El Chapo”  Guzmán Loera tiene un total de 75 custodios vigilándolo día y noche, los cuales nunca están a más de tres metros de distancia. Desde que regresó a prisión, el capo es vigilado las 24 horas del día sin importar donde se encuentre. Pero no sólo el narcotraficante, sus familiares, abogados y demás visitas también son inspeccionados, todo ello para evitar una posible nueva fuga. De acuerdo con Funcionarios del Gobierno Federal, en el Centro de Readaptación Federal Social número 9 (Cefereso 9), las autoridades han implementado un estrecho operativo de vigilancia entre los tres órganos de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS). En el operativo participan Policía Federal, el Órgano Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social y los Servicios de Protección Federal. Los elementos de la CNS mantienen esta vigilancia encapuchados para evitar que los reconozcan. El Chapo también es vigilado por un sistema de monitoreo puesto en todo el penal y en especial en su celda. Además de esta vigilancia elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina vigilan los alrededores del penal ante posibles actitudes sospechosas. De acuerdo con el sistema penitenciario federal, Guzmán Loera ha sido visitado en 13 ocasiones por sus familiares, ha hablado 4 veces con ellos, y en 9 ocasiones sus abogados lo han visto.