miércoles, 24 de agosto de 2016

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista


¡ABUELOS
¡Algunos “que no sabemos letra” ignoramos por qué los mequetrefes “inteligentes” que llegan a ocupar un cargo público en los gobiernos cambian términos de uso común en el pueblo, frases célebres y hasta el horario… ¿Y los agachados? ¡Bien… gracias!... hay la llevamos…
Hace años, muchos años, cuando el que “escribe” era un chamaco, escuchaba en el vecindario que a los ancianos se les decía ancianos, viejos, abuelos… Algunos leperillos, tiempo después, les decían rucos, vetustos, máquinas viejas, etcétera… Y los betabeles, en lugar de enojar, reían…
A pesar de, la gente mayor era respetada… Hoy, si usted, anciano, va por la calle, caminando con dificultad (por el peso de los años y de las enfermedades, de las penas y de la canija soledad) y vienen en sentido contrario personas jóvenes o adultos en la misma línea que usted camina, ¡¡¡aguas!!!...Se pasan de frente, como tráiler que lleva el diablo: ¡Ellos primero!, sin importarles atropellar, golpear, tumbar o lesionar a un anciano o a una ancianita… Así de grosera y majadera se porta hoy la gente “nueva”.

¿Y antes? Antes, si los jóvenes veíamos venir en sentido opuesto a nuestro camino a una dama, un niño o una persona mayor, uno –aunque tuviera la misma edad o aún siendo de mayor o de menor edad- se bajaba de la banqueta y se le daba el paso en toda su amplitud a las demás personas.
Pero hoy, hoy les viene valiendo menos que un cacahuate respetar esas pequeñas pero nobles conductas que impusieron, ¿quiénes?... ¡Los abuelos!, los viejos, aquella gente de antes que tenía educación porque a su vez sus padres así los enseñaron, a respetar: “¡El respeto al derecho ajeno, es la paz!”, dijo don Benito… ¡Ah, si Juárez no hubiera muerto! (todavía viviría).
Pero hoy, ¿alguien le brinda atención a un anciano? ¿Lo respeta y le da el paso en la calle o el asiento en la carcacha del transporte colectivo?... ¡No!, y un millón de ves no… Lo que dicen de los ancianos es: ¡Ínche ruco, él como ya vivió, nos quiere corregir… A nosotros los jóvenes, que nos dejen vivir en paz! ¡Viejos amargados!
Y “san” gobierno, como para taparle el ojo al macho en el aspecto social y justificar tantos y cuantos millones “de inversión” en “la momiza”, desde principios del siglo XX creó en algunas entidades del país casas para la atención de ancianos. En Chilpancingo existe desde 1950 una Casa del Anciano… Algunos hijos de sú, quieren encerrar ahí a sus rucos o rucailitas, pero el vetusto que tenga familia, no es recibido. Debe ser atendida o atendido por “los suyos”… (sin risas, por favor).
Pero no sólo eso, también “nuestro” gobierno (jejejeje) creó “El Día del Abuelo”, pero a los “inteligentes tecnócratas” les pareció muy pobre la palabra anciano y como que era una ofensa. En vez de anciano rebautizaron el término. Ahora es “Adulto Mayor”…. Se les regó la materia gris y hasta salpicaron.
Y para acabarla de acabar tomaron el 28 de agosto, día de San Agustín (“El Águila de Hipona”), aquel ilustre pensador africano que fue convertido por los papas en uno de los santos padres de la iglesia católica, como la fecha para festejar a los ancianos. Tal vez por lo ilustre, por todo lo que significa sabiduría en una de las plumas más ilustres de la humanidad.
Y hay que festejar, total: ¡Al fin mundo, hay te quedas!... 
Aquí en Chilpancingo el gobierno del estado por medio de la institución destinada para atender a los ancianos que se llama IGATIPAM, preparó una semana de actividades para personas de más de 60 años. El martes pasado y mañana jueves, pláticas sobre detección de tuberculosis, a las 11 de la mañana en Zaragoza 38, que son las oficinas de esa dependencia con teléfono 47 1 44 65 y 747 47 1 44 63.
Hoy miércoles a las 10 de la mañana elaboración de alimentos a base de soya y nopal. El viernes habrá concurso de talentos en poesía, canto y baile, en el teatro hundido (¡ningún nombre mejor por analogía con Chilpancingo!) en la alameda (sin álamos), a las 5 de la tarde.
Y el domingo, a las 8 y media de la mañana, caminata “dirigido a todos los adultos mayores” y sus familias, partiendo de la alameda (sin álamos) hacia el zócalo (sin luz). “Se entregará playera conmemorativa” (esperamos que no sean muy corrientonas, porque luego, a los tres años ya se deshilacharon).
Felicidades, pues, a los abuelitos en su día 28 y que la pasen bien calientitos acompañados de su… chocolatito y de su rosarito…
Y como dijo el cura:
¡¡¡ Rosarito… tráeme mi chocolatitoooo !!!

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