jueves, 25 de agosto de 2016

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Enfrentamiento entre la PFE,
PC y un tercer grupo armado 

Texto y fotos:José Molina.HELIODORO CASTILLO, GRO.--Sin formalidades ni homenajes, los tres elementos de la Policía Ciudadana abatidos a balazos durante el enfrentamiento contra policías estatales en la Sierra de Guerrero el pasado martes, fueron sepultados la tarde de ayer miércoles.
En el poblado de La Vuelta, municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), vivían los comunitarios. Sus cadáveres fueron recibidos por los habitantes y familiares, en un ambiente tenso, frío.

La versión de los pobladores indica que, la tarde del martes iba una caravana encabezada por policías comunitarios entre los caminos de esa zona serrana. Se dirigían al poblado Puerto de la Guitarra, donde tendrían una asamblea junto con otras localidades.
Al pasar por el punto conocido como “Agua Fría”, fueron emboscados por agentes de la Policía Estatal.
En la caravana viajaban ancianos, mujeres y niños además de los policías civiles. Como testigos del hecho sangriento, relataron lo vivido cuando vieron que hasta su comunidad ubicada a 8 horas desde Chilpancingo (en vehículo), llegó un grupo de 6 reporteros.
Dijeron que las primeras dos camionetas de aquella caravana fueron alcanzadas por las balas, quedando sin vida casi de inmediato, dos comunitarios, y luego, durante el tiroteo, otro más quedó en la segunda unidad motriz. 
“Como escuchamos los balazos, las mujeres y niños nos aventamos de las camionetas hacia el barranco, salimos como pudimos a un pueblo cercano. De las otras personas ya nada supimos, algunos se regresaron en otras camionetas, pero en el lugar quedaron tres de nuestros comunitarios muertos”, expresó una mujer, un tanto temerosa.
Otros testigos mencionaron que cuando fueron atacados, a unos 300 metros se escuchaban más disparos en ráfaga. El sonido era aún más fuerte.
Fue hasta la noche de ese mismo día que, los familiares de los comunitarios caídos regresaron a la zona del enfrentamiento para levantar los cuerpos. Los trasladarlos al poblado de La Vuelta, donde tenían sus hogares y empezaron la despedida.
Subiendo hacia “Agua Fría”, se encontraba una camioneta Nissan tipo estaquitas que solo tenía una llanta ponchada. Unos 30 metros adelante había otras dos camionetas del mismo tipo que presentaban rastros de sangre en los asientos. La carrocería tenía varios orificios provocados por los impactos de bala. Ahí viajaban los comunitarios y pobladores.
En medio de estas tres camionetas, sobre la carretera de terracería se observaban varias manchas de sangre. Los rastros indican que las víctimas podrían haber bajado de las unidades para refugiarse, antes de dejar de respirar. 
También había dentro y fuera de los vehículos, varios casquillos percutidos de diversos calibres; 7.62x39 de AK-47 y 2.23 de AR-15, eran los más visibles.
Avanzando 300 metros adelante estaban, orilladas, tres patrullas de la Policía Estatal. Sus condiciones mecánicas y de carrocería eran evidentemente pésimas, pero lucían más las decenas de orificios que también les provocaron los disparos.
En los asientos se apreciaban varias manchas de sangre. Las llantas estaban ponchadas y los parabrisas destrozados. En la caja de las camionetas también había a la vista casquillos percutidos calibre 7.62x39 de AK-47.
Es preciso mencionar que, los casquillos percutidos caen en los puntos desde donde fueron disparadas las armas. En esta ocasión, tanto en las camionetas de los comunitarios como en la de los estatales, había casquillos de estos rifles de asalto.
La versión oficial señala que el grupo de la Policía Estatal fue emboscado hombres armados con “cuernos de chivo” y rifles R15, dejando como saldo tres agentes sin vida, dos heridos y, también tres civiles muertos.
En tanto, las declaraciones de los familiares de los policías comunitarios refieren que, quienes emboscaron fueron los policías estatales.
Y también han señalado la participación de un tercer grupo armado que, para los pobladores, respaldaron a la Policía del Estado.
Cabe mencionar que también los toldos de las patrullas de la Policía del Estado se encontraban perforados por las balas, lo que resulta ser una evidencia de que les dispararon desde el aire o los cerros.
El Ministerio Público y peritos de la Fiscalía del Estado, subieron la tarde del martes a la escena del crimen para iniciar una investigación al respecto, pero muchas de las evidencias fueron dejadas en el sitio.
En La Vuelta está el hogar de dos de los comunitarios asesinados. Una casa de madera rodeada de montañas y árboles frondosos, enormes pinos y mucha neblina.
En uno de los cuartos se encontraban los dos féretros. Alrededor había flores y veladoras. Encima de una de las cajas estaba una playera de la Policía Ciudadana.
El cuerpo del tercer comunitario había sido trasladado hasta el municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), donde sería sepultado, pues de allá era originario. Estaba en La Vuelta solo “en apoyo” a la policía ciudadana de ese sitio.
En el patio donde se velaban los dos comunitarios se encontraba la familia. Ahí, dijeron vivir con temor a que el ataque haya sido orquestado por un grupo de crimen organizado apoyado por la corporación policiaca involucrada, pues en esa zona, la más alta de la Sierra de Guerrero, la gente no confía en las autoridades ante el abandono del que han sido objeto desde siempre. (API).

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