ARTICULO

Desmantelamiento

de la radio 106.3 FM

Marcelo Villanueva Luna

El ataque a un medio de comunicación por parte de autoridades federales, estatales o municipales, en una sociedad siempre va ser indignante del lado que se le quiera ver, sobre todo porque se están tratando de callar voces del mismo pueblo, tal como sucedió tras el desmantelamiento de la radio (106.3 F.M) ubicada en esta capital del estado hace más de dos semanas.

Lo que llama mucho la atención es que el gremio en general de comunicadores se unió como un solo hombre y que impidió que el conductor de noticias Gamaliel García Barrera, fuera detenido por parte de oficiales de la PGR quienes traían órdenes de detenerlo con pleno abuso de autoridad y fuerza bruta.

El bloque de comunicadores jugó ahí un papel importante; pero el que más debatió y que hizo frente de manera férrea en un acalorado dimes y diretes, fue el editor del periódico Enfoque Guerrero Arquímedes Alcaraz Garzón, hay videos de por medio que garantizan la tenacidad con la que se enfrentó con los oficiales de la PGR y que impidió secundado por los demás comunicadores, que fuera llevado el conductor de noticias Gamaliel García Barrera. 

Había más periodistas que dieron la batalla y que de una u otra manera ejercieron presión, pero el que echó punta y se aferró a impedir el arresto y que se enfrentó con uñas y dientes, solo fue uno; sobre todo porque inició el debate ríspido y físicamente tomó de la camisa al comunicador para no ser llevado por los enviados de la federación; precisamente en el momento que ya lo tenían tomado a punto de subirlo a los vehículos de la PGR.

Otros de los asuntos en los que no se tiene mucha claridad sobre este hecho lamentable, es que no hay precisión en cuanto al propietario de este medio de comunicación que estaba ubicado en Chilpancingo, ya que se ha conocido en los medios informativos, es que García Barrera solo era el conductor de noticias. La presión de los comunicadores organizados fue fundamental, pero fue fundamental y decisivo que alguien hiciera frente de manera directa, verbal y física para impedir tal arresto; sobre todo porque se trataba de echar abajo una orden de un juez federal y ese papel lo asumió el editor de este medio informativo Arquímedes Alcaraz Garzón, este amigo tuvo que rifársela a costa de sufrir también consecuencias, puesto que después fue amenazado por los mismos federales de que también sería detenido por obstruir una disposición de un juez de la federación, en aras de seguir hostigando a los medios de comunicación.

Es importante que las instancias gubernamentales tomen cartas en este asunto y que no permitan que con mucha alevosía y ventaja vengan federales de la PGR a Chilpancingo a desmantelar medios electrónicos de comunicación, toda vez que es violatorio a los principios de libertad de expresión y el libre ejercicio periodístico en estas tierras surianas.

Nota: El reportero y editor de la publicación “Enfoque Guerrero”, Arquímedes Alcaraz Garzón agradece al columnista Marcelo Villanueva Luna, por la precisión de datos de los hechos ocurridos el 9 de septiembre de 2016 y está respaldado con videograbaciones que están circulando en redes sociales.