PRIMERA PLANA

La mañana de hoy martes los derechohabientes del “Seguro Popular” se amanecieron con la respuesta de que los aparatos para hacer los estudios clínicos no sirven y faltan reactivos.

Ofrecen servicios a medias en

 el hospital RAA; déficit 22mdp

Texto y fotos:Javier Francisco Reyes.--“Bonitas y amplias instalaciones, puede ser hospital-escuela” fueron las palabras de elogio por la mañana del subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud, y por la tarde la dirigente de la sección 36 del Sindicato de Salubridad reclamó a las autoridades del ramo de la falta de equipo y materiales para hacer el trabajo y la mañana de hoy La Crónica Vespertino de Chilpancingo corroboró de la escasez de aparatos y reactivos por ende servicios a medias.

La mañana de ayer el subsecretario de Salud Herón Delgado Castañeda durante su discurso de inauguración de las “Primeras Jornadas de Urgencias Médicos Quirúrgicas”, ante los asistentes elogió que las instalaciones del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón son bonitas y amplias.

El subsecretario de Prevención  y Control de enfermedades llegó aventurar que puede ser hospital-escuela, aunque reconoció que hay deficiencias en la infraestructura, señalando que en ese bonito auditorio había unos plafones deteriorados.

También ya encarrilado reveló que el área para atender pacientes quemados no ha operado hasta hoy, pese a que se cuentan con los equipos necesarios pero por falta de recursos económicos y humanos está en compás de espera, en tanto que el presupuesto del 2017 hay recorte.

Por la tarde, alrededor de las14 horas la secretaria general de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salubridad Beatriz Vélez Núñez ante su gremio enumeró una serie de anomalías, entre ellas un déficit de alrededor de 22 millones de pesos que enfrenta el hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” y las autoridades de la Secretaría de Salud no han dicho de que si el nosocomio prácticamente está en quiebra.

La también diputada federal del VII distrito con residencia en Chilpancingo asistió finalmente a las instalaciones hospitalarias en donde es su centro de adscripción, después de varios meses de que los trabajadores insistían que estuviera presente para que los escuchara, ya que últimamente han sacado dinero de sus bolsillos para comprar materiales de uso diario para realizar sus actividades como jabón, rollos de papel sanitario y lo más grave, ausencia de medicamentos para atender a los pacientes.

Otra de las quejas sentidas de los empleados sindicalizados  es la pésima calidad de los alimentos que en un afán de reproche al secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, le manifiestan que en el comedor hoy en día  el alimento no es apto para consumo humano, bueno, no se lo comerían ni los perros, muchas de las  veces están descompuestos.

En una entrevista con medios, el pasado 16 Vélez Núñez había anunciado que sostendría un encuentro con Carlos de la Peña Pintos para abordar el tema de la inseguridad que existen para los trabajadores de los diversos centros hospitalarios, pero al parecer no se llevó a cabo este lunes, sin embargo por la tarde se reunió con sus compañeros trabajadores de donde ella está adscrita como empleada.

Las carencias también hoy martes por la mañana fueron confirmadas por La Crónica Vespertino de Chilpancingo, cuando los pacientes llegaron con sus órdenes en mano de su médico familiar para hacerse los diversos estudios clínicos y la novedad fue que amanecieron los equipos descompuestos, entre ellos para hacer los diversos estudios sanguíneos y falta de reactivos.

Otro de los equipos que no están funcionando desde hace más de ocho meses es para ofrecer el ultrasonido a la población abierta, se hace solamente algunos para el área de urgencia.

Este reportero se presentó en la oficina del Seguro Popular que tiene en las mismas instalaciones del hospital y platicó con uno de los “gestores médicos” en la que le hizo ver de la falta de respuesta en los servicios avalados por ese programa federal.

La respuesta fue contundente: “Mire joven el seguro popular da los recursos económicos necesario a la Secretaría de salud, pero  parece que las uñas las tienen muy largas, mostrando con ademanes de sus manos, abriéndolas y cerrándolas, ahí nosotros no podemos hacer nada”.

¿Entonces que tiene que hacer el derecho habiente del Seguro Popular ante la falta de servicio?, y la respuesta del “gestor médico” fue que debería visitar el área de servicio social del hospital y si ahí evaluaban que era necesario y urgente para hacer los estudios en un particular, ellos tendrían la última palabra.

Los responsables de recibir las órdenes para los servicios de estudios clínicos confirmaron a La Crónica Vespertino de Chilpancingo que los aparatos estaban descompuestos y no había reactivos para ofrecer una respuesta a los ciudadanos, por lo que había una atención a medias.

También en la caja en donde “se paga” los servicios del “Seguro Popular” también confirmaron que el problema se ha agudizado últimamente y solo se cubre los que se pueden dar por lo que sugieren que deben ver a sus médicos familiares para que reagenden los estudios clínicos.

En el recorrido mañanero de hoy martes se encontró a un grupo  de personas haciendo ejercicios, según los responsables externos lo hace  los partes y jueves con gente que padecen de diabetes.

Efectivamente por dentro y por fuera de la instalaciones del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” se ven bonitas pero lamentablemente la falta de equipo, material y medicamentos lo hacen hacer feo ante la opinión pública, porque se atenta contra la salud de los habitantes que llegan de toda la entidad buscando atención médica.

“El elefante blanco” ubicado en Tierras Prietas al norte de Chilpancingo, fue pintado y le dibujaron figuras que aparenta el edificio como pastel, en total se habrían gastado las autoridades de Salud en Guerrero por lo menos 28 millones de pesos y el justo reclamo de los trabajadores es que todo ese dinero se hubiera gastado para cubrir los déficit que hoy en día enfrenta la institución hospitalaria.