Rebeca Adyflor, es una mujer bella y valiente, vecina de la cabecera municipal de Ometepec, denunció públicamente de que fue víctima de la galopante inseguridad pública en su tierra, pero da gracias a Dios que no pasó a mayores y de paso les dice a los delincuentes: “Dios los bendiga por su necesidad pero que aprendan que nada es fácil todo se gana trabajando”. (Leer PoliCrónica).
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