COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

GLORIA OCAMPO FIGUEROA

BUENA VISTA DE CUÉLLAR.-Llegamos a saludar en este hermoso lugar del norte de Guerrero a un matrimonio formado por los amigos Teresita López López y Hermilo Abel Mejía Estrada, quien, dicho sea de paso, ha sido en dos ocasiones, presidente municipal de Buena Vista. Con ellos nos une una amistad añeja y por lo mismo muy valiosa y que mucho agradecemos a la vida.

La alegría que siempre produce un feliz encuentro nos llevó de inmediato al hogar de la muy respetable señora Yolanda Ocampo Figueroa donde, agradeciendo su hospitalidad saludamos a su hermana Gloria, señora de una voz extraordinaria, fuera de lo común para el canto.

Meses atrás, en la iglesia de la Santa Cruz, de Chilpancingo, la escuchamos cantar el “Ave María”, de Franz Schubert, y la verdad nos impresionó, tanto como cuando un par de horas después, en casa de la mamá de la cordial amiga Teresita López, cantó algunas canciones rancheras como “El Pastor”, de Los Cuates Castilla  y “Cielo Rojo”, de Juan Zaizar, con mucho sentimiento.

Gloria Ocampo Figueroa, nació en Buena Vista de Cuéllar el 30 de marzo de 1945. “Mis padres fueron Alberto Ocampo López y Marcelina Figueroa Baranda, los dos originarios de aquí, de Buena Vista de Cuéllar. Somos doce hermanos: 9 mujeres y tres hombres. Yo ocupo el 5° lugar.

“Aquí naci, aquí crecí, aquí me casé y estuve retirada en el estado de Morelos como 12 años, cuidando con mi esposo una Quinta, una casa de fin de semana”. 

-¿Cómo se inició en el canto’

“Yo creo que Dios me dio ese don, porque recuerdo que mi padre todavía me traían sentada en el arado y lo oí cantar una canción que se llama Volaron Cuatro Palomas; no sé si así se llamaría, y desde ahí empecé a oír y me gustó la música. Creo que desde que tenía como seis años, más o menos, ya cantaba con mis hermanas mayores. La primera canción que recuerdo que aprendí fue ‘Rancho Alegre’, y me imaginaba mi nidito perfumado de jazmín; me imaginaba niditos en el campo, entre los árboles, pero siempre me gustó y desde esa edad yo podía hacer segunda a las canciones, mi voz segunda, y fui la única de mi familia que cantó en público, porque los doce cantamos, pero a mí siempre me dio por cantar; me gustó mucho”.

-Esa canción “Rancho Alegre” fue tema de un programa de radio “La Hora del Granjero…”

“No lo recuerdo, porque vivíamos en el campo y mi papá manda a mi hermana a cuidar una vaca y yo andaba con mi hermana, porque era mayor y la oía cantar esa canción y me la aprendí”.

-El campo es la mejor escuela para cantar porque se canta a todo pulmón y sale la voz que llega muy lejos…muy lejos…

“Así es, es un aire puro y no teníamos más personas a nuestro alrededor, no me cohibía para cantar y empecé  cantar…

-¿Cantaba en los programas escolares?

“No, porque era muy tímida; después, no sé si recuerda, había propaganda promocionando el Mejoral, hubo un concurso, participé cantando, tenía como unos once años y gané el primer lugar y me dieron una caja de mejorales”.

-Después de esta experiencia, ¿cuándo fue que cantó frente a un público? ¿Cuándo es que se presenta ya de manera formal?

“Formal, no recuerdo…Ya cuando mis hermanas mayores estaban en una escuela nocturna, porque no habían terminado su primaria. Tengo una hermana que le gustaba mucho cantar y nos buscaban para los programa que se hacían en público y ahí comenzamos a hacer dueto con mi hermana y después me invitaban para cantar en los festivales y así cante. Y ya como para 1979 me invitaron en el estado de Morelos para participar en el programa de ‘México, Magia y Encuentro’. Entonces se oían los programas. El director de Turismo lo había escuchado, y en una reunión que hubo canté. Me invitó para participar en ese programa y participé en ‘México, Magia y Encuentro’, que era donde estaba Raúl Velasco”.

-¿Qué beneficios le ha traído el cantar?

“No me he dedicado por completo a cantar ya como una profesional. No, porque después de ese programa que hicimos me llegaron oportunidades para CBS y Disco Peerles, me invitaron pero como yo estaba casada y tenía mis hijos adolescentes, preferí dedicarme a mis hijos, porque sabía que mi voz se iba a terminar. Preferí a mi familia”.  

-¿Cuándo fue la primera vez que cantó el Ave María en una iglesia, de esa manera  tan bonita?

“Yo creo que como a los doce o trece años, porque teníamos una maestra de canto en un coro, y ahí comenzamos a cantar en coro el Ave María, y ya después, ya mayor, de unos 17 o 18 años, me invitaban para cantar el Ave María en las bodas y me acompañaba un organista, de aquí, del pueblo”.

Así, con esas expresiones nítidas y con la sencillez de una mujer modesta pero a la vez grande, porque es dueña de una voz de privilegio y también de una personalidad muy acentuada en elegancia y mucho señorío, doña Gloria va desmenuzando en sus respuestas los recuerdos, recorriendo páginas de su andar por el arte, por el canto….

-Usted viaja a estados Unidos de Norteamérica seguramente para estar con sus hijos, con su familia, ¿ha cantado allá?

“Sí, he cantado en algunas bodas o en algunos cumpleaños de amistades de mis hijos y algunas veces me han invitado mariachis de allá o grupos para cantar con ellos, pero no me he decidido a hacerlo profesionalmente porque tal vez no estoy preparada para eso. Mi voz es natural, solamente”.

-Usted no necesita preparación, lo hace con toda naturalidad…

“No, sí, claro que sí, porque he cantado con pistas, y anteriormente, años atrás, podía seguir los tiempos de las pistas. Ahora mi respiración o no sé qué, ya no me alcanzan los tiempos de pistas. Pero me gusta mucho, tengo amigos que tocan las guitarras y cantamos muy bien con ellos. Tengo un amigo, por cierto jovencito, es amigo de la familia, y en las fiestas, cumpleaños de mi familia me acompaña. En mi familia, cada vez que hay un festejo de Navidad o día de madres, nos reunimos los doce, todos cantamos, todos alegres y es así como se disfruta mi vida y mi familia”.

Buna Vista hay testimonio

que mi amor es para ti;

además de san Antonio

ya tienes a san David.

Que vivan santos y fiestas

que alegran tu corazón;

entre Iguala y Cuernavaca

Buena Vista eres un sol…