jueves, 24 de noviembre de 2016

POLICRÓNICA

     Justicieros…Por la ingobernabilidad de los tres órdenes de gobierno  en el país, pero nos ocuparemos, especialmente a Guerrero, comienzan aparecer los llamados “Justicieros anónimos”, es decir ciudadanos pacíficos  hartos de los delincuentes se hacen justicia por propia mano, al menos en Acapulco ya están operando y descalificados por el alcalde perredista.


Aparecen los “Justicieros anónimos”, en algunos lugares de la república mexicana, recientemente se dio en el estado de México, un pasajero al ver que eran asaltados sus compañeros de viaje, desenfundó su pistola y con certeros balazos abatió a cuatro facinerosos y después de salvar su vida, se dio a la fuga y ahora las autoridades lo buscan para llevarlo ante la justicia. No celebramos la justicia por propia mano, pero si reconocemos la decisión y valentía de ese ser humano que sin pensar en las consecuencias, se enfrentó a cuatro y salvó a una treintena de indefensos pasajeros. Esto es producto de la ausencia de la acción de los tres niveles de gobierno en el combate a la delincuencia, y pareciera que ofertan protección, porque contando con todo a su alcance, incluida la tecnología no se disminuye, sino aumenta los índices delictivos en todo el país, pero más en Guerrero, que está ocupando deshonroso segundo lugar en delitos dolosos con una tasa de 41.3 homicidios por cada 100 mil habitantes. Lamentablemente quienes se han enriquecido por los ilícitos que cometen los “chicos malos” con el dolor y sacrificio son los tres niveles de gobierno, porque con el pretexto de la inseguridad, todo el tiempo están reclamando dinero y más dinero, pero no garantizan resultados. En tanto sufren los pacíficos ciudadanos al ser objetos de extorsiones, cobro de pisos y secuestros. Los gobiernos pudieran alegar que nadie se puede hacer justicia por propia mano, y que esas acciones de los “Justicieros anónimos” están fuera de la legalidad. Tendrían razón las autoridades, cuando estas estuvieran cumpliendo con el encargo que les ha dado el pueblo a través del voto popular—presidente de la república, gobernadores y alcaldes, incluidos senadores y diputados federales y locales—como cheque en blanco, pero al momento de asumir la responsabilidad, se hacen los occisos o simplemente se declaran incompetentes. Lamentablemente es nula intervención  de las autoridades  en sus tres niveles para defender a los ciudadanos pacíficos que se dedican a trabajar, contribuir al desarrollo y progresos del país y del estado de Guerrero. Estamos de acuerdo que los “Justicieros anónimos” no deben existir y hagan justicia por propia mano, pero la actual realidad ocurren dos cosas, el gobierno se declara incompetente o es cómplice de la delincuencia que se ha desenfrenado literalmente. Tanto que el mismo gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), no se atreve a minimizar la violencia en el territorio sureño, por el contrario la reconoce y busca alternativas, pero sin éxito, gracias a que tiene un equipo de trabajo que carece de capacidad y compromiso con la sociedad, pues son de los diversos grupos caciquiles del PRI y no están pensando en la institución como Estado. Seguramente los ciudadanos estarán apoyando a los “Justicieros anónimos” sin importar que tan legal o ilegal sea su acción, porque finalmente los resultados en favor de las mayorías será calificados el mismo pueblo. Recientemente se han observado varios casos de asaltantes ejecutados por civiles, mientras intentaban robar a pasajeros del transporte público, los ciudadanos ven con buenos ojos estas acciones extrajudiciales, ya que es el reflejo de la ingobernabilidad que impera en el país, en Guerrero y sobre todo en Acapulco, la gente está indefensa y a la buena de Dios. De manera sorpresiva apareció en el puerto de Acapulco un grupo de civiles fuertemente armados con el objetivo de exterminar a los cobra cuotas y secuestradores de la ciudad, mediante un texto que circula en redes sociales este nuevo grupo se atribuye la ejecución de las dos personas en Petaquillas que a decir de los vecinos de ese lugar se dedicaban al secuestro y a la extorsión en la zona. Por esta razón los “Justicieros anónimos” como se autodenominan, piden a la ciudadanía que no los juzguen y que los apoyen denunciando en redes a los que están aterrorizando a la ciudad porteña, así mismo hacen la aclaración que no están en contra de quienes venden droga ni mucho menos pertenecen a un grupo rival, sino que simplemente son personas que se cansaron del terror desenfrenado causado por el cobro de piso, la extorsión y el secuestro, también hacen la aclaración de que esto lo hacen por sus familias y amigos. La aparición de estos “Justicieros anónimos” refleja claramente que la violencia en el puerto es insostenible y que no es imaginaria como lo afirma el alcalde Evodio Velázquez Aguirre por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al contrario la violencia es tan real que la ciudadanía se está levantando y defendiéndose como puede, al parecer el límite que puede soportar los acapulqueños ya llegó a su fin y se está generando una nueva etapa donde la batalla será entre los ciudadanos contra los delincuentes, ya que el gobierno al parecer protege a los delincuentes y solo se ha enriquecido gracias al dolor y sacrificio de los Acapulqueños. Quizás este mal hacer justicia por su propia mano pero ante un entorno de ilegalidad, impunidad y complicidad gubernamental no queda más que apoyar a todos aquellos que verdaderamente apoyen a la ciudadanía sin importar que tan legal o ilegal sea. Esa es una  muestra de la ciudadanía que están harta de tanta demagogia y simulación del presidente de la república,  Enrique Peña Nieto, del gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores y del alcalde perredista, Evodio Velázquez Aguirre, quienes no están haciendo nada trascendente para defender la integridad física y patrimonial de los porteños. No descartamos que los “Justicieros anónimos” lleguen a Chilpancingo, en donde el ambiente criminal se ha incrementado diariamente, gracias a que se tiene como presidente municipal priista, Marco Antonio Leyva Mena, al demostrar inutilidad en más de un año perdido, con un total desgobierno. Tampoco nos deberá extrañar que estos “Justicieros anónimos” también aparezca en otras municipalidades del resto de la geografía guerrerense en donde la delincuencia organizada ha causado estragos y las autoridades de los tres niveles de gobierno, simplemente se ha declarado incapaces para frenar esos ilícitos, que cada día representan un riesgo para la gente que está más preocupada como sacar el pan de cada día, que ver quiénes son los delincuentes y a que bandas pertenecen. Hoy en día la crisis económica obliga a todas las personas a trabajar doble y triple jornadas, para medio resolver los problemas financieros  para subsistir.  Pareciera que la solución para abatir el alto índice de delincuentes y ante la incapacidad militar y policiaca para enfrentar a la delincuencia, son los “Justicieros anónimos” que surgen de la misma sociedad que está harta de tantos abusos de esos facinerosos, que la mayoría de las veces actúan con altos grados de intoxicación de alguna droga, por ello que no se dan cuenta que  están haciendo daño al pueblo pacífico, pues toman hasta personas inocentes y luego aparecen con “narcomensajes” acusándolos de tener vínculos con las bandas rivales del crimen. Veremos que reacción tienen los tres órdenes de gobierno en el estado de Guerrero, ante el surgimiento de estos “Justicieros anónimos” vengadores de los desprotegidos ciudadanos…Levantón…Pareciera que los habitantes del municipio de Tixtla, están siendo desgobernados por  Satanás, no hay un día que no pase nada, en tanto el alcalde por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Hossein Nabor Guillén, simplemente se ha convertido en un espectador de los sucesos violentos. No hay acción del desgobierno municipal perredista, eso ha generado desconfianza e inconformidad ciudadana, porque el edil Nabor Guillén nada hace. El fin de semana largo, aparecieron nueve personas descabezadas y hasta el día de hoy por la mañana, no habían sido identificados. Ahora le brota otro problema el tal Hossein, el rapto del coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Irineo Salmerón Dircio quien fue “levantado” ayer miércoles alrededor de las 6:30 de la mañana. Tras el “levantón” del también profesor, queda evidenciada la debilidad  de los que se autodenominan Policías Comunitarios de la CRAC, quienes en lugar de ir tras esos delincuentes, en la tarde de ayer desde las 17:00 horas y hasta después de las 22:00 horas, se pusieron a perjudicar el tránsito de cientos de ciudadanos que no tienen nada que ver con los problemas de inseguridad pública que viven los tixtlecos, sin embargo obstruyeron la carretera federal que comunica a la región de la montaña. Los elementos de la Policía Comunitaria de Tixtla, aglutinados a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), bloquearon la carretera federal Chilpancingo-Chilapa de Alvarez para exigir la presentación con vida del coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Irineo Salmerón Dircio, que fue privado de su libertad durante la mañana de ayer miércoles en esa misma ciudad. Los comunitarios exigieron la intervención inmediata del gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, para la localización del coordinador que fue “levantado” por hombres armados cuando se encontraba laborando como profesor. Desde las 17:00 horas, policías comunitarios y habitantes de la cabecera municipal de Tixtla se apostaron y bloquearon con varios vehículos el tramo carretero Tixtla-Chilapa de Alvarez, justo en la glorieta donde se encuentra el monumento del general “Vicente Guerrero” que conecta con la carretera de cuota Chilpancingo-Tixtla. Reportes policiacos indican que la mañana de ayer miércoles, hombres armados privaron de la libertad al profesor cuando se dirigía a su centro de trabajo en la ciudad de Tixtla donde impartía clases.  Ante esto, los policías comunitarios implementaron un operativo de búsqueda en el municipio de Tixtla, sin que obtuvieran resultados positivos hasta la tarde, por lo que decidieron bloquear la carretera federal para pedir a los tres niveles de gobierno que realicen la búsqueda. Otra de las demandas de los inconformes es que las autoridades hagan su trabajo para que disminuya la violencia que se ha registrado durante los últimos días en ese municipio. Hasta cerca de las 22:00 horas la carretera federal continuó bloqueada por los policías comunitarios, quienes amagaron con no retirarse hasta que tengan una respuesta por parte de las autoridades. Sin embargo a esa hora de la noche, llegaron autoridades del gobierno estatal y ofrecieron hacer la búsqueda del “levantado”. Con esto queda demostrado que la Policía Comunitaria, no está haciendo su trabajo de ofrecer seguridad y lo más grave, es que ni siquiera fue en busca de su compañero promotor con resultados positivos. Los comunitarios, tienen armas, inclusive de alto poder, entonces si se trata de enfrentar a los delincuentes, tuvieron la oportunidad de demostrar públicamente que no están dispuestos a que los avasallen los malosos. Queda demostrado que tienen miedo, como nosotros y cualquier ciudadano que no sabe portar armas. Con esto queda demostrado que la llamada “Policía Comunitaria” que está atrincherada en el barrio de “El Fortín de Tixtla”, es solo de fotografía. Si en verdad están comprometidos con los ciudadanos, deben velar por la seguridad de todos. Ahora resulta que en lugar de ir a confrontar a los delincuentes que se llevaron a su coordinador, lo reducen a un bloqueo y perjudican los ciudadanos en tránsito, y llegan al extremo de la desfachatez de exigir al gobierno que intervengan. ¿Entonces para que se autodenominan policías comunitarios armados?, ¿Cómo dicen en Tixtla, son espantapendejos?, ¿Son fantoches?, ¿No que son una garantía para la seguridad de los pueblos? Todo esto se viene a tierra y están perdiendo la oportunidad de demostrar que si son capaces no solo de enfrentar a la delincuencia, sino hasta rebasarla al quitarles con vida a su coordinador Irineo Salmerón Dircio, quien seguramente  debe estar pasando momentos de pesadilla, que nadie quisiera vivirlos, pero tristemente la delincuencia está por encima de los comunitarios y de los tres niveles de gobierno. En los tiempos, por lo menos  la Policía Comunitaria de Tixtla, ha sufrido tres atentados y con bajas en sus filas. Esa es otra muestra de que no tienen capacidad de reacción inmediata. Si están armados y los delincuentes también, entonces enfrentarlos a sabiendas de que no hay de otra manera y evidenciarlos de que si pueden ser vencidos. Por ahora, los delincuentes del crimen organizado pusieron en evidencia de la incapacidad de la Policía Comunitaria de Tixtla

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