lunes, 7 de noviembre de 2016

POLICRÓNICA

 Desesperación…Para unos será un error, para otros lo calificarán de valiente, otros más que es un suicida o de plano es un pistolero, sin embargo ante el contexto de la violencia que se vive, afirmaríamos sin temor a equivocarnos que el presidente municipal de Coyuca de Catalán con su actuación contra los delincuentes, mandó el mensaje al gobierno estatal y federal que desesperación como cualquier ciudadano.


El pasado sábado en la región de la Tierra Caliente, se registró un incidente violento, que de momento, podría tomarse como cualquier otro al que paulatinamente los ciudadanos nos estamos acostumbrando a vivir en medio de la violencia, porque los tres órdenes de gobierno prácticamente su actuación es una nulidad. Pero no es un caso más, por la connotación que tiene el suceso, pues en Guerrero hay 81 presidentes municipales de todos los partidos políticos, todos se lamentan de la inseguridad pública, pero no actúan, ya sea por complicidad u omisión. De acuerdo a la indagatoria de nuestro equipo de investigaciones especiales, conoció que el pasado sábado se registró un hecho violento, en la que tuvo que intervenir  personalmente y directamente el presidente municipal de Coyuca de Catalán, región de la Tierra Caliente, Abel Montúfar Mendoza del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Para unos será un error, para otros lo calificarán de valiente, otros más que es un suicida o de plano es un pistolero, sin embargo ante el contexto de la violencia que se vive, afirmaríamos sin temor a equivocarnos que el presidente municipal de Coyuca de Catalán con su actuación contra tres delincuentes, mandó el mensaje al gobierno estatal y federal de desesperación como cualquier ciudadano. En ese instante se despojó de la investidura al saber que sus elementos habían sido asaltados y robados en agravio del patrimonio del Ayuntamiento, eso lo hizo reaccionar lo primero que le dictó su conciencia, desde luego que no midió las consecuencias que pudo haberse registrado. De acuerdo a un informe obtenido el mismo sábado por nuestro equipo, se conoció que se dio una persecución a balazos por escoltas del alcalde de Coyuca de Catalán, Abel Montúfar Mendoza, y lograron detener a tres hombres que intentaron robarse una camioneta del Ayuntamiento en Ciudad Altamirano. Se conoció que personal de confianza del alcalde fue al banco “Santander” ubicado en la calle “José Inocente Lugo”, casi esquina con la avenida principal “Lázaro Cárdenas”  hacer un depósito. Cuando los empleados salieron de la institución crediticia, ya había tres hombres que los esperaban y los amagaron con armas de fuego, les quitaron la camioneta porque vieron una mochila y pensaron que podrían traer dinero pero no llevaban nada. Entonces de inmediato los ladrones tomaron la camioneta Cheyenne azul marino doble cabina, y se dirigieron a la salida a Coyuca de Catalán, mientras los empleados municipales los seguían en un taxi. Tan ignorante los presuntos ladrones, que no tomaron en cuenta de que prácticamente se entregarían, en lugar de tomar otra carretera como rumbo al vecino estado de Michoacán o a Tlapehuala. Hasta donde se sabe,  la camioneta azul es usada por personal muy allegado al presidente municipal, casi siempre por sus escoltas, y a quienes la llevaban eran ellos quienes fueron hacer el depósito bancario a Ciudad Altamirano, en donde están bloqueadas algunas secciones de la avenida principal incluyendo la zona del banco debido a las obras de remodelación, así que el tráfico es lento en la mayoría de las calles. Mientras seguían al vehículo robado los empleados llamaron al alcalde, Montúfar Mendoza quien solicitó el apoyo de la Policía del Estado y del Ejército mexicano, en el primer caso el nuevo coordinador hizo acto de presencia, en tanto el segundo se comunicó con el edil y mandó unidades castrenses, mientras llegaba el refuerzo el alcalde envío al personal de esa corporación que tiene asignado como escolta, quienes intentaron detener a los asaltantes en el puente de Ciudad Altamirano a Coyuca de Catalán que cruza el otrora caudaloso río Balsas, pero los delincuentes se metieron en sentido contrario y comenzó una persecución. Los ladrones tomaron la ruta de salida en dirección a Zihuatanejo pero antes de llegar a la unidad deportiva, que está en una desviación a la carretera al pueblo de Santo Domingo, a 100 metros del panteón municipal de la cabecera, les dispararon a las llantas y tuvieron que pararse, en se momento ya intervenía directamente el alcalde priista Abel Montúfar Mendoza, quien ataviado con un sombrero de palma estilo calentano quien en declaraciones dijo que lo hizo para dar la cara a la delincuencia, no porque tenga armas, pues los adolece el Ayuntamiento. También confesó que sabía a lo que iba, y lo que pudiera suceder, “para ver en que podía ayudar a mis elementos”. En tanto los responsables del robo no recibieron ningún balazo pero cuando se bajaron, según los policías que los detuvieron, intentaron sacar una pistola y fueron desarmados usando la fuerza, así que uno de ellos sangraba del rostro. La camioneta tenía tres impactos de arma de fuego, dos en la zona de las llantas traseras, uno de cada lado, y uno en el parabrisas en la parte de arriba del asiento del copiloto. En el lugar los agentes decomisaron una pistola tipo revolver calibre 357 magnum, detuvieron a los dos presuntos delincuentes de quienes se informó que son del pueblo del Coco, municipio de Zirándaro. El alcalde del tricolor Abel Montúfar Mendoza, insistió que no quería problemas con nadie, “pero tampoco vamos a permitir que quieran seguir afectando a Coyuca de Catalán, no queremos que vengan aquí a querer causar daño, sino que vengan a disfrutar de lo que tenemos”. Aunque no quiso precisar más, pero presume que alguien de Zirándaro los mandó a cometer el ilícito, ahora espera que las autoridades no vayan a dejar libres a los delincuentes. Si esto se diera, entonces en cuerpo propio sentirá Montúfar Mendoza lo que viven los policías cuando cumplen con su deber y atrapan algún facineroso, quienes muchas veces tardan más en capturarlos, que ellos en lograr su libertad. Después del incidente delictivo el mismo edil priista Abel Montúfar Mendoza, personalmente se comunicó vía teléfono celular con el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero lamentablemente no contestó, lo mandó al buzón. Sin embargo podemos afirmar que el presunto teléfono  personal que tiene desde hace varios años Astudillo Flores en su perfil del sistema de WhatsApp dice textualmente: “Pendiente a todo”. Imagínese que usted amigo lector, que si se hubiera registrado otro hecho de mayor impacto en la que era necesario la intervención directa y hasta personal de Astudillo Flores, simplemente el señor no está cuando se le necesita y eso es grave, porque debería estar como lo dice en su perfil, pero tristemente no es así. La no contestación, la justifica el mismo edil, “creo que anda en su trabajo el jefe, el señor no descansa, todos los días trabaja. Pero le mandé un mensaje yo creo qe cuando lo vea, me va a llamar”. Nuestro equipo de investigaciones especiales ya lo había comprobado antes de que no contesta, pero creíamos que era una falta de cortesía del mandatario con nosotros, primero, porque no somos sus allegados y otra a la mejor le enviamos mensajes sin importancia, en la que no se necesita alguna contestación o alguna comunicación de viejos amigos entre el mandatario y algunos de los integrantes de esta columna. A sabiendas  que cuando ya no lo sea, lo volveremos a ver en las calles como cualquier mortal, entonces se acordará que existimos. Eso no nos preocupa en lo mínimo. Conste hacemos dos aclaraciones, no le estamos reclamando atenciones al jefe del ejecutivo, sino corroborando el dato de que no está al pendiente de las cosas que se le informan de lo que acontece en Guerrero, tal como lo hizo el alcalde con el hecho delictivo y dos, que tampoco conocemos al ingeniero Abel Montúfar  Mendoza, como para ensalzarlo y ponerlo como víctima a cambio de un embute. Tomamos el tema, porque nos parece muy delicado, pues al momento de intervenir personalmente el alcalde en la que el asunto se estaba dirimiendo a balazos para defender el patrimonio del Ayuntamiento y lo más importante la vida de las personas que se vieron vulneradas por estos facinerosos—esperemos un castigo ejempla y no salgan de la cárcel por un buen tiempo—y ahora hasta la misma integridad física de Montúfar Mendoza está en riesgo. El mensaje es claro, es de desesperación y hasta de impotencia, y como lo dice muy bien la misma autoridad, la gente de Coyuca de Catalán, “ya está harta la gente, voy a defender a mi gente, no está sola”. Se da valor el edil, pero más que decir que es valiente, que es un desalmado, lo cierto que reaccionó como la máxima autoridad del municipio terracalentano. En Guerrero hay 81 presidentes municipales, y hasta el día de hoy, ninguno se había enfrentado a los delincuentes directamente, ya puso el ejemplo Abel Montúfar Mendoza, a quien también podría calificar de suicida, pero insistimos, su intervención, refleja desesperación, y hasta impotencia, porque le exige su pueblo haya tranquilidad y no tuvo otra opción que salir a dar la cara.La mayoría de los ciudadanos no iría al encuentro de los matones, mucho menos a recibir la muerte, pero en cambio lo hizo Abel Montúfar Mendoza, quien asumiendo todos los riesgos pudo haber salido afectado en su integridad física. No estamos sugiriendo que los 81 presidentes municipales tomen las armas y enfrenten a la delincuencia, pero si como gobiernos en primera instancia deben instrumentar operativos de seguridad policiaca que garantice la paz de los ciudadanos y no se vea alterada por “extraños”, esa debe ser su premisa con su pueblo que gobiernan. Este es un ejemplo crudo de la desesperación que hay hasta en algunos presidentes municipales, quienes son sensibles a los reclamos ciudadanos responden, pero lamentablemente la mayoría, prefiere esconderse y no dar la cara a nada, ni a nadie. Este edil, está defendiendo a su gente, pero también se exponer, no solo ahora, sino cuando deje el cargo, podría tener represalias…Inconformidad…En la avenida “Miguel Alemán” se han formado por lo menos tres bloques de comerciantes, algunos están a favor y otros en contra de la remodelación, pues éstos últimos argumentan con mucha razón, que han tenido muchas bajas de ventas, no sacan ni para cubrir los gastos de los empleados, mucho menos para continuar con su trabajo. Hace aproximadamente tres meses llevan los trabajos de remodelación, pero el avance es casi nulo, hasta hoy lunes 7 de noviembre, no hay indicios de cómo irá quedando, únicamente hay una lona que proyecta como podría estar después de concluidos los trabajos de remodelación. Aparte no hay información de cuánto va a costar la obra, quien la ejecuta y el objetivo principal, ya que el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, nunca informó del proyecto, por lo tanto hay una total incertidumbre. De los tres bloques, por lo menos dos ya protestaron el viernes pasado 4 de noviembre por la tarde los comerciantes que tienen sus negocios sobre la avenida Miguel Alemán del Centro de Chilpancingo, y se presentaron con pancartas afuera del Ayuntamiento Municipal y bloquearon la avenida Ignacio Ramírez para exigir que no se amplíen las banquetas de dicha avenida. Eso significa que el arroyo vehicular disminuirá totalmente, para convertirlo en un corredor comercial, como el andar “Emiliano Zapata”, lo que significa estrangular la vialidad más importante de la capital del estado.  El pasado viernes, entrada la tarde cerca de las 14:00 horas, los manifestantes exigieron una audiencia con el alcalde priísta, Marco Antonio Leyva Mena, para plantearle su inconformidad por la obra de remodelación de la avenida “Miguel Alemán”. Eran más de 30 locatarios quienes se apostaron frente al Ayuntamiento y bloquearon la circulación a los automovilistas para presionar a las autoridades del municipio y así fueran atendidos. Una de las inconformidades por la remodelación de la avenida, es que se niegan a que se amplíen las banquetas y se instalen bancas, debido a que consideran que esto puede atraer a vendedores ambulantes y que podrían ser utilizadas para halcones que quieran vigilar sus negocios. Otra de las demandas es que desde que inició la obra, los trabajadores rompieron la tubería de agua potable y que desde esa fecha sufren la falta del vital líquido; además de que sus ventas han bajado. Mencionaron que desde hace tres meses de que inició la obra, al menos cinco negocios cerraron sus cortinas, debido a que los clientes no pueden transitar por esa avenida para poder llegar a las tiendas. Asimismo, los comerciantes piden un apoyo económico de tres meses de renta a las autoridades del municipio por las ventas baja que han tenido. Los comerciantes expusieron que existe una mala organización en los trabajos de remodelación, y en diversas ocasiones maquinaria pesada ha roto la tubería de agua, además de generarse un caos vehicular. Después de una media hora de mantener bloqueada la avenida Ignacio Ramírez, el secretario de Obras Públicas, Demetrio Arciniega Cisneros se acercó a los manifestantes para dialogar con ellos, pero estos se negaron y exigieron reunirse con el alcalde. Antes de la protesta, nuestro equipo de investigaciones especiales realizó el dos de noviembre realizó un recorrido por la obra, y pudo corroborar que efectivamente los trabajos van lentos, más bien, superlentos, porque siendo una avenida de la capital del estado de Guerrero muy transitaba, ahora está estrangulada. Cuando sostenemos que las labores van a paso de tortuga, pues los encargados de la obra debieran ser más responsables y trabajar las 24 horas, porque así lo exigen las circunstancias, en tanto el alcalde priista Leyva Mena está obligado a reunirse con los locatarios que ya están siendo muy afectados en su economía, que no tienen ni para pagar su nómina semanal, la más baja, es de alrededor de 5 mil pesos, en tanto otras es superior, entre ellas el dueño de venta de pollos rostizados que tiene un amplio número de trabajadores. También se pudo ver que es imposible transitar por la zona, es muy peligroso, porque no hay espacios, eso ahuyenta al consumidor. Se observaron comercios con su mercancía al público, pero nada más se estaban empolvando, entre ellos alimentos, frutas y otros servicios con mucho polvo. Total parálisis de actividad, entonces tienen razón los manifestantes para exigirle al edil Leyva Mena, que les reembolse la renta durante el tiempo que duren los trabajos de remodelación, creemos que están siendo benévolos, porque en todo caso, lo debieran demandarlo por daños y prejuicios, pues los daños son directos a cada uno de los comerciantes. Como siempre sucede, la división está entre los afectados, los que están en el tercer bloque ubicados a la altura del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, están de acuerdo con la obra, en donde por cierto se están llevando a cabo las primeras muestras de lo que podría ser en el futuro ese “corredor comercial”, porque están ampliado el tamaño de las banquetas y dejar un espacio de tránsito en lugar de cuatro vehículos, ahora serían cuando mucho dos, con el riesgo de que pudiera haber hasta accidentes, independientemente de los demás inconvenientes que señalan los afectados que han salido por vez primera a la calle a protestar con pancartas en mano. Por ahora no hay fecha para concluir, aunque los bisoños afirman que será antes del paseo del Pendón de Diciembre, que anunciará la edición 191 de la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo 2016-2017..Desatención…El día de ayer cumplió tres años de la detención y reclusión del promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Tixtla, Gonzalo Molina González, durante los que se ha deteriorado su estado de salud; actualmente padece de cálculos renales, una hernia, y pese a su condición, tiene ánimos de externar “estoy encerrado físicamente pero soy libre de mis pensamientos y de mis ideales”. El promotor de la CRAC adscrito a la Casa de Justicia de El Paraíso fue detenido el 6 de noviembre del 2013 por la Policía Ministerial en un retén en la carretera federal Chilpancingo-Chilapa, cerca de las instalaciones del internado Adolfo Cienfuegos y Camus, en Tixtla, y después recluido en el penal capitalino. En aquel entonces el titular de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), Iñaki Blanco Cabrera, y el vocero del gobierno estatal, José Villanueva Manzanares, informaron que la detención de los miembros de la CRAC en ese momento, fue porque un juez dictó la orden de aprehensión por los delitos de terrorismo, privación de la libertad, robo y lesiones calificadas. El sábado pasado se le vio a Gonzalo Molina González, recostado en el reclusorio de la capital debido al dolor que le ocasionan los cálculos renales, vestía una playera naranja con la imagen del Che Guevara, de donde afirma su inocencia de todo los cargos que le achaca el gobierno del estado, y recuerda que su libertad no se negocia porque es inocente, “no hay delito que perseguir”, porque lo ampara la Ley 701, por lo que confía en que salga por la vía legal. “En estos tres años he aprendido lo que es el poder del Estado, la cerrazón que tiene y el trato inhumano que se le dan a los luchadores sociales para que se desistan de su lucha”. Comentó, al tiempo que anticipar que continuará luchando y sigue de pie con el apoyo que le han brindado su familia y las organizaciones sociales. “Mi libertad implica la libertad de los pueblos de México, porque quienes deben de exigir al mal gobierno son los ciudadanos, si queremos liberarnos del yugo de las autoridades”. Hoy en día su salud no está bien, porque en estos tres años de encierro, tiene cálculos renales y una hernia que le impiden realizar algunas actividades. Por ello hizo un llamado al gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores, a que analice su situación, que fije una postura en cuanto a su libertad, y que ordene al sistema penitenciario que se le permita ser operado por un médico particular. También, agradeció a las organizaciones sociales, principalmente al Comité Nacional por la Libertad de los Presos Políticos de Guerrero, que han exigido justicia y libertad para los luchadores sociales.

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