viernes, 9 de diciembre de 2016

ARTICULO

 Las Hamacas
César González Guerrero
Con mi modesto Reconocimiento a los tejedores de hamacas del estado de Guerrero.
En la mayoría de las viviendas, de diferentes categorías socio económicas, al menos en las comunidades  de los 15 municipios de la Costa Chica del estado de Guerrero, es muy común el uso de la hamaca, que en la expresión costachiquense se dice “maca”. Y se puede cuestionar: ¿Habrá alguien que no conoce las ventajas de la “maca”?.

La hamaca es un producto que sirve para descansar a cualquier hora, provocando un placer muy especial que arrulla y causa el sueño hasta quedar completamente dormido. Desde luego, en muchas ocasiones y en varios lugares, se utiliza en lugar de la cama y con ello se ahorra algo de dinero.
En el hogar campesino puede faltar todo menos la “maca”. Quizá por el clima caluroso que predomina en la región, “mecerse” en una “maca” es una costumbre muy arraigada en la gente costachiquense. De tal forma que, a lo largo de las carreteras, a la vista de todos, se “aprecian” un buen número de personas platicando después de consumir algún alimento y para una mejor satisfacción, con un cigarrillo o “puro” en la boca. Y para ser más práctico y no fatigarse, para “jondearse” o “mecerse” se apoyan con alguna “vara” o bien con una cuerda o “mecate” “amarrado” al dedo gordo del pie, que le permita permanecer acostado y sin mover las manos, bastando solamente “jalarle” con el pie, como lo hacía mi abuelo Gaudencio González Pérez.
Con modestia, sencillez y humildad en cada hogar existe este objeto para toda la familia que, de manera muy ordenada, se la van “prestando”, de tal forma que con una sola basta. Aunque en ocasiones esto es causa de “pleitos” y discusiones porque, regularmente, es acaparada por el jefe de la familia o sea el padre.
Con el tema de las “macas”, en la Costa Chica se cuentan varias anécdotas como aquella que es muy popular, llamada la del “alacrán”: Dicen que en un pueblo, había un matrimonio y que el marido era muy flojo, a tal grado que, en alguna ocasión, estaba “meciéndose” en  la “maca” cuando “de repente” ve que un alacrán se viene deslizando hacia él, pero su “flojera” era tan grande que antes de que llegara le grita a su esposa “…mujer, “traime” el suero anti alacrán y ella le contesta, con el tono que caracteriza a la mujer costeña: “…viejo que ya te pico el alacrán…?, y él le dice “…no vieja, pero ya viene “cerquitiiita…”. Y así como esta anécdota, existen muchas más como la del Comisario Municipal que, al hacer justicia al padre que denunció a un violador de su hija, resultó que fue por culpa de la “maca”. Pero no se cuenta por falta espacio. Conste.
La hamaca se considera un producto artesanal manual que regularmente es elaborada por personas de escasos recursos ubicadas, en el caso de Guerrero,  en los Municipios de Copalillo en la región Norte y Coyuca de Benítez en la Región Costa Grande, en donde a lado de la carretera federal se exponen a los visitantes y público en general.
El tejido de la hamacas tiene diferentes tipos y estilos, las hay de todos los tamaños, coloridos, costos y características, individuales, matrimoniales, para niños, recién nacidos, etc., y entre sus principales compradores se encuentran los restaurantes, hoteles y algunas residencias de primer nivel.
Tal vez muy pocos recuerden como en nuestra región, y tal vez en la mayoría de los pueblos de Guerrero y de México, la gente en gran parte tiene, para empezar una o más hamacas (se  dice “macas”), dependiendo de la capacidad económica de la familia, aunque en algunos casos sean “viejas”, “usadas”, “rotas” o “remendadas”, pero las tienen colocadas (se dice “colgadas”) en sus amplios corredores, salas, patios, dentro de sus casas, “debajo” de un árbol, “bajareques”, “ramadas”, etc. Obviamente “las mecidas” son lo más importante. Aunque es muy recomendable tomar sus precauciones y tener mucho cuidado con los pequeños por los fatales accidentes.
Es común encontrar en cada pueblo de la Costa Chica, mas en los lugares turísticos como Playa Ventura, Marquelia, etc., grupos de vendedores ambulantes, familias enteras, con sus pequeños hijos “a mamache”, caminando y ofreciendo este importante producto artesanal. Lo recomendable es que, como una forma de apoyar la economía popular, cada familia adquiera sus hamacas y la disfruten a su manera. Ya verán que no se van a arrepentir. Eso esperamos.
CONDOLENCIAS: en nombre de las familia González Guerrero,  González Arcos y mío propio, expreso nuestro saludo solidario a la apreciable Familia Prudente Alvarado de Quechultenango, y de manera muy especial nuestro sincero pésame a nuestra amiga la estimada Señora Graciela, por el sensible fallecimiento de su inolvidable Madre Josefina Alvarado, el pasado 7 de los corrientes. DEP.

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