POLICRÓNICA

 Hablador…La máxima popular sostiene: “Más pronto cae un hablador que un cojo”, pues se tuvo que tragar literalmente sus palabras el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando reiteraba a cada momento que su gobierno nunca negociaría con la delincuencia organizada, pero el colmo, lo hizo con quien semanas atrás ordenó echarlo “pa’bajo”: “El Tequilero”.

Una y otra vez, reiteró el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que su gobierno nunca negociaría con la delincuencia organizada, pues a más de un año, se cumplió la sentencia popular: “Más pronto cae un hablador que un cojo”. En varias ocasiones que lo entrevistaron los periodistas, en diversos momentos y fechas, y distintos estados de ánimo, Astudillo Flores, insistió, luego de que los cuatro obispos de Guerrero a principios de noviembre pasado, mediante comunicado plantearon crear una “gran plataforma social” para la reconstrucción del tejido social, pues los criminales también son ciudadanos”. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Acapulco, se inclinó por abrir un diálogo incluso con los delincuentes, “que también son parte de la sociedad”. Inclusive el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez, Salvador Rangel Mendoza, se ofreció para hablar con los jefes de tres grupos de la delincuencia organizada que actúan en la zona centro y norte del estado de  Guerrero “para reducir la violencia y buscar el bien de la sociedad”. Los clérigos también recibieron lo que tanto pidieron y ahora, indirectamente les cumplió el gobernador Astudillo Flores, a quien le propusieron de que su gobierno  debería negociar hasta con los delincuentes, y en varias ocasiones, reiteró: “Estoy dispuesto a hablar y dialogar con mucha gente, pero no negociaré la ley”. Insistió “Mi gobierno dialogará con quien sea necesario para tratar de que Guerrero esté mejor y entre en un periodo de reconciliación que traiga como resultado la restauración de la paz y el orden, pero no negociaré la ley”. Otra vez repitió a diversos periodistas en distintas entrevistas para medios impresos y electrónicos, también en su estado de ánimo inclusive en versiones exclusivas, una y otra vez respondió: “No estoy en la ruta de dialogar con quienes sencillamente está absolutamente fuera de la ley”. Los obispos católicos expresaron la necesidad de abrir espacios de diálogo con todos los sectores como son el gobierno, ciudadanía, organismos, iglesia y demás, como vía para lograr la reconstrucción del tejido social, incluyendo los delincuentes, como parte también de la sociedad. Por esa razón, abundó “dejo muy clara mi posición: estoy en la mejor disposición de dialogar con todos los que sea posible dialogar, con nadie en especial ni tampoco me pongo muros para hablar con nadie que enfrente alguna circunstancia…a final de cuentas, hay personas que han transgredido la ley, que han purgado penas y yo no tendría problemas en dialogar con nadie”.¿Cómo está Guerrero? ¿sí dialogaría con algunos miembros (de la delincuencia) como dicen los obispos? –se le preguntó.-Yo dialogaré con quien tenga que hacerlo para tratar de que a Guerrero esté mejor, pero tampoco estoy en la ruta de dialogar con quien está absolutamente fuera de la ley-, sentenció el gobernador y volvió a decir, “No estoy en la ruta y quisiera que leyeran bien lo que plantearon los obispos. No estoy en la ruta de sentarme a platicar y a negociar con nadie que esté fuera de la ley”. Puedo hablar, dijo, con mucha gente, pero con nadie que infrinja la ley. “Con todos tengo que hablar, no estoy limitado; no hay ningún muro que me impida hablar con quien tenga que hablar, obviamente con quienes se pueda”. Como se puede leer textualmente, todo lo que dijo, ahora se contradice, y lo más grave, es que demostró que encabeza un gobierno débil y tuvo que negociar con Raybel Jacobo de Almonte, declarado por su misma administración como un peligroso criminal, y hace un par de semanas, mandó un amplio operativo policiaco-militar de manera conjunta con el gobierno del vecino estado de Michoacán, encabezado  por el Fiscal General del estado, Xavier Ignacio Olea Peláez, con la instrucción del mismo Astudillo Flores de echar “pa’bajo” a Raybel Jacobo de Almonte, y por este concepto se armó una amplia polémica, que mereció aclaraciones. La respuesta del líder de “Los Tequileros”, secuestró al ingeniero Isauro de Paz Duque, y la reacción de los habitantes de San Miguel Totolapan, fue armarse y declararse como grupo de autodefensa, porque ya están hartos de los secuestros y el terror que ha sembrado el líder del crimen organizado que opera también en Ajuchitlán de Progreso y Arcelia. Definitivamente la delincuencia dobló la autoridad de Astudillo Flores, obligándolo a mandar funcionarios a negociar entre los criminales y las autodefensas que ya están hartos de la inseguridad, por lo que se dio un intercambio de rehenes. Todos los méritos de las liberaciones, son de la sociedad que se armó de valor y de armas, nada se le debe reconocer a los tres niveles de gobierno, porque lo único que han demostrado es pura faramalla. Al anochecer ayer—19:30 horas--liberaron al ingeniero Isauro de Paz Duque, aparentemente secuestrado por el grupo criminal “Los Tequileros” desde el domingo pasado, y también a la madre del líder de ese grupo de secuestradores, la señora María Félix de Almonte Salgado. Lo publicó antes el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores en su cuenta de Twitter: “Es satisfactorio dar a conocer que el ingeniero Isauro de Paz Duque, quien se encontraba secuestrado desde el domingo, ya se encuentra con su familia”.Enseguida también escribió: “Así también fueron liberadas las personas retenidas en San Miguel Totolapan, con la intervención de la @FGEuerrero y @cdheg_ro”. Ni el gobernador ni el fiscal general Xavier Ignacio Olea Peláez precisaron si se trató de un intercambio, o de cualquier otro detalle de la liberación. En una entrevista que hicieron reporteros al fiscal le preguntaron si hubo el intercambio que anunciaron, y él sólo contestó: “estoy trabajando en eso”. De la región de la Tierra Caliente, reportaron que el ingeniero llegó caminando y sólo hasta la cabecera municipal, hasta el lugar donde tienen su base los habitantes armados para autoprotegerse. Aun cuando el gobernador también habló de la liberación de todos, se supo que los autodefensas sólo entregaron al gobierno estatal, particularmente a la Secretaría de Seguridad Pública, a la señora María Félix de Almonte Salgado, madre del líder de “Los Tequileros”, Raybel Jacobo de Almonte, y que el resto siguen retenidos. En un comunicado lo confirmó más tarde el vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia: “Se espera que en las próximas horas, 19 personas más que permanecen retenidas por pobladores de San Miguel Totolapan sean puestas a disposición de las autoridades correspondientes”, es un párrafo del comunicado. Después de esto, la delincuencia puso de rodillas a Astudillo Flores, quien trata a toda costa negarlo, sin embargo las evidencias ante la opinión  pública, puesto que su gobierno operó el intercambio de rehenes entre el grupo de autodefensa de San Miguel Totolapan y la banda de “Los Tequileros”, definitivamente es un caso inédito que exhibe el nivel de ausencia de autoridad que se vive en Guerrero. También con esta acción, se podría presumir que Astudillo Flores tiene contacto directo con el líder de “Los Tequileros”, a través del diputado local priista, Saúl Beltrán Orozco a quien lo vinculan directamente con este grupo criminal, inclusive hay una demanda penal en su contra, pero como tiene fuero constitucional, supuestamente no ha prosperado. También los comunitarios creen que  Raybel Jacobo de Almonte, opera impunemente en la región de Tierra Caliente bajo el manto protector del gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores y del diputado local priista Saúl Beltrán Orozco. Además quien podría ser otro enlace entre el grupo “Los Tequileros” y la clase política, es la regidora priista María del Carmen Barrera, junto con una decena de jóvenes acusados de ser informantes del grupo delincuencial. Hasta el día de hoy jueves, los miembros del comité del grupo de autodefensa de San Miguel Totolapan exigieron al mandatario estatal que se presente en este lugar de la región de la Tierra Caliente para que asuma el compromiso de garantizar la seguridad para los pobladores y cumplir con su promesa de detener a Raybel Jacobo de Almonte, “El Tequilero”, de lo contrario mantendrán retenidos a la regidora y demás jóvenes. Astudillo Flores sostiene un doble discurso, pues los mismos habitantes de aquella parte de Guerrero,  desconfían de los tres niveles de gobierno, al no garantizarles la seguridad. Con este negro antecedente de Astudillo Flores de negociar con la delincuencia, para el grupo de autodefensa está convencido de que no es la primera vez que lo hace, en otras ocasiones ha sido igual, entre ellos el caso de los 10 plagiados de San Jerónimo, municipio de Ajuchitlán del Progreso. Es un mal mensaje del gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores, primero insistió muchas veces de que no negociaría con la delincuencia, ahora ya lo está haciendo, cuando pudo haber actuado desde que mandó el operativo y ahora esa acción de gobierno, queda nada más como anécdota para los futuros gobernantes. Está mandando doble discurso, por lo tanto, los guerrerenses tienen que desconfiar, en lugar de fiar en su gobernador, porque no es firme en aplicar la ley, en donde la tiene que demostrar, ahí se evidencia de que es un mandatario débil, ya lo pusieron de rodillas y ahora cualquier grupúsculo insurrecto pondrá sus condiciones, y no  Astudillo Flores, quien sin medir sus palabras, anoche en un noticiero de televisión falsamente se escuchó que había aplicado toda la “Fuerza del Estado”, pero sin resultados, en tanto que celebraba la liberación del ingeniero. Debe saber que no hay terracalentanos, ni guerrerenses de primera,  segunda, ni de tercera, todos son iguales ante la ley y ante el gobierno. Desde ahora en adelante, los guerrerenses ya saben, que el gobierno de Astudillo Flores, negocia la ley y con los delincuentes. Además también tendrá que responder puntualmente con otros hechos, además la libertad no fue logro del gobierno y sus fuerzas policiacas y militares, si no el valor de la autodefensa de San  Miguel Totolapan, que se armó y retó al líder criminal “Los Tequileros”, tanto que se vieron obligados a retener a su madre y obligarla a que grabara un video externando lo siguiente: “Hijo, si tienes a el ingeniero, entrégalo por favor. Si tu lo tienes, yo confío en que lo vas a entregar. Hazlo, por favor”. Doña María Félix del Monte, madre de “El Tequilero”, sin tener la culpa de lo que anda haciendo su hijo, la metieron en un verdadero problema con los ciudadanos. Eso no debió haberlo hecho, sino el gobierno del estado y la federación, pero lamentablemente no fue así, sino que fueron los autodefensas, a ellos se les debe agradecer esa reacción casi inmediata y quienes utilizaron como rehén del supuesto criminal. Pero bueno, ya está hecho...Violento...Nunca hemos estado equivocados, cuando sostenemos que el presidente municipal de Tixtla, Hussein Nabor Guillén,  del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no solo es falso e informal, sino ahora ha sacado a relucir de que también es violento. El día de ayer un grupo de “periodistas” estaba y al parecer sigue  hasta este día jueves, protestando en las afueras de las oficinas del Secretario de Finanzas y Administración, Héctor Apreza Patrón, disque exigiendo el pago de un bono de fin de año. La verdad que estamos desconcertados, porqué el gobierno tiene que soltar dinero extraordinario a personas que no laboran con él o a cambio de qué es ese dinero.  Hasta el día de hoy “La vergüenza de Olinalá”, no ha dado la cara, ni ha explicado porque tiene una protesta en los pasillos de sus oficinas del Palacio de Gobierno, de presuntos periodistas. Pero bueno, ahí tiene la exigencia Apreza Patrón, en la que ya se le está convirtiendo un verdadero problema. Resulta que hasta ahí llegó también el alcalde perredista de Tixtla,  Hossein  Nabor Guillén que anda de miserable exigiendo también al gobierno  estatal Astudillista que le ayude a resolver sus problemas económicos que enfrenta en el Ayuntamiento. El supuesto edil de izquierda anda de pordiosero pidiendo limosna al gobierno Astudillista, cuando se supone que tiene su presupuesto anual que le autorizó el cabildo y el Congreso local, por ende debió haber presupuestado todos los gastos hasta de fin de año, para que no anduviera de miserable, como ahora lo anda. Pero no para ahí, resulta que  Nabor Guillén acompañado de su pistolero a sueldo, apareció en el pasillo,  y para él eran un verdadero estorbo esos andrajosos que se dicen periodistas, y como le obstruían el paso, no le quedó de otra que arremeter junto con su escolta contra esos miserables “comunicadores” que se manifestaban ayer miércoles en la entrada de las Oficinas de la Secretaría de Finanzas y Administración del gobierno del Estado de Guerrero, exigiendo el pago del bono de fin de año que en todas las administraciones anteriores se los entregaban y ahora creen que no es la excepción con su “amigo” el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores. El escolta del presidente municipal de Tixtla del PRD, al estilo “Licerito”, amagó con sacar su arma y dispararle al “periodista” Luis Abraham Martínez Huerta “El Golpeador del Sur”, (¿quién es ese?) quién estaba tratando de dialogar con el presidente y pidiendo su comprensión y apoyo para poder ser atendidos por el personal de la Secretaría de Finanzas y obtener una respuesta favorable, lo que provocó la molestia de Hossein Nabor Guillén y empujó al comunicador y posteriormente su escolta comenzó a amenazar a todos los periodistas y amagó en sacar su arma. Pues sin pretender descalificar a nadie, por la escena que hicieron ambos “limosneros”, actuaron de esa manera, creyendo que como ya está a punto de terminar el año, también se está acabando el dinero de las arcas del gobierno Astudillista. Lo cierto es que en nadie cupo la cordura, ni del propio Apreza Patrón quien debió haber cortado por lo sano, de que no habrá ese “acostumbrado” bono de fin de año a ese grupo de “periodistas” para que no tenga protestas, en tanto el alcalde perredista Nabor Guillén definitivamente, actuó con mucha violencia, con alevosía y ventaja y los “comunicadores” si realmente lo fueran, no debieron haber caído en la provocación de disque autoridad y su matón a sueldo. Los tres no pusieron su parte, para evitar sainetes de que denigran a su persona, o al menos que los involucrados no sepan que es eso de la dignidad humana.