jueves, 12 de enero de 2017

COLUMNA

 Presidentes maldecidos por la gente

Apolinar Castrejón Marino
Muchos gobernantes destacan en el imaginario colectivo por su crueldad, por su ambición, o por su perversidad. Enrique Peña ¿destacará en la historia de México, o solo será un Presidente más?
Entre los gobernantes mundiales podemos contar a Adolfo Hitler, canciller imperial y jefe supremo del Estado germano (Führer und Reichskanzler), líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, y creador de la ideología nazi. Se le acusa de haber gobernado con el totalitarismo y la autocracia, de haber exterminado a millones de judíos y de provocar la segunda guerra mundial, con la cual buscaba dominar a todo el mundo.

Pero para los alemanes fue un héroe que transformó la República de Weimar, el engendro territorial con el cual “los aliados” los ofendieron, sometiéndolos a pagar fuertes impuestos, y condenándolos a tener u ejército de solo 500 soldados, a no construir barcos, ni fábricas, ni armas de ningún tipo.
Fundó el dominio al cual llamó Tercer Reich para establecer un Nuevo Orden basado en la hegemonía de la raza alemana en el continente europeo. Ciertamente era implacable y cruel, pero los medios masivos norteamericanos se ocuparon en convertirlo en un demonio.
La gente sabe poco del gobernante de Camboya llamado Pol Pot. Fue nombrado Primer Ministro del Reino de Camboya, y de inmediato lo  transformó en un Estado de corte maoísta denominado Kampuchea Democrática.
Su ideología socialista le motivo pensar que todos debían ganarse sus alimentos con trabajo, y como el país era mayormente agrícola, formó un ejército excesivamente disciplinado llamados Krameres Rojos, con el cual asaltó las ciudades para capturar a los burócratas, a los intelectuales y a los ricos, para mandarlos a trabajar al campo.
Mucha gente obligada a los duros trabajos agrícolas, sin paga y con alimentación raquítica, murió o enfermó gravemente. Cuando esto pasaba, se presentaban los Krameres Rojos, asesinaban a los enfermos, y tiraban los cadáveres a fosas comunes.
La población de Camboya era de solo 7,3 millones de habitantes, y 3 años más tarde quedaban 5 millones y medio. Los pobres y los campesinos que ya no tenían nada que perder, consideraban a Pol Pot un héroe.
Idi Amin Dada, fue Presidente de Uganda y solía decir “cuando estoy fuera de mi país, lo que más extraño es la carne humana. Me gusta porque es blanda y salada, y el Corán mi religión, es un banquete permitido por los Dioses”.
Durante sus ocho años de régimen dictatorial, murieron alrededor de 500 mil personas, a quienes consideraba sus enemigos. De acuerdo con la revista Time, nació en una pequeña tribu musulmana, a orillas del río Nilo y tuvo una infancia llena de carencias.
No terminó ni la educación primaria, pero su imponente físico de 1 metro con 98 centímetros le permitió enlistarse en el ejército británico. Empezó como ayudante de cocina pero le permitieron participar en la represión contra los  “Mau Mau”, en Kenia donde se destacó por su valor y crueldad.
En otra ocasión, hablaremos de los Presidentes latinoamericanos que destacan  como sanguinarios, saqueadores, y traidores: el dictador chileno Augusto Pinochet, el mandatario peruano Alberto Fujimori y el ex presidente argentino Carlos Menem.
Del dictador español Francisco Franco, Primer ministro del Reino de Italia Benito Mussolini, y del revolucionario que evolucionó a dictador de Cuba Fidel Castro. Pero por hoy terminamos con la pregunta de ¿Qué características distinguen a Enrique Peña Nieto?

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