viernes, 3 de febrero de 2017

POLICRÓNICA

    Mochilón...En Guerrero el programa policiaco “Mochila Segura”, en quince días, no hay resultados, sigue habiendo solo show, en medio de la violación de los derechos humanos de los estudiantes, las autoridades los colocan como delincuentes en potencia.


Está probado, que el programa no va a resolver el problema de fondo, tiene que comenzar la vigilancia y supervisión desde el hogar cada familia, que tenga un hijo o hijos en las diversas escuelas desde el preescolar, primaria, secundaria, preparatoria y hasta la facultad, para evitar que haya eventualidades como ya se conocen. Hoy se cumplen quince días de que se relanzó en Guerrero el programa policiaco “Mochila Segura”, en la que participan uniformados, acompañados de perros que los meten a las aulas escolares, en tanto los estudiantes se apanican al ver a esos animales en su salón de clases. Este tipo de escenas, se observan después de que en Monterrey, Nuevo León, un estudiante llevó un arma a la escuela y disparó contra sus compañeros, su maestra y luego contra sí mismo. La respuesta de las autoridades fue fortalecer el programa “Mochila Segura” pues, como dijo Aurelio Nuño Meyer, secretario de Educación Pública, “ayuda a inhibir la existencia de armas en los planteles escolares”. Sin embargo, no existen datos que sostengan tal afirmación. La Secretaría de Educación Pública (SEP) no cuenta con información sobre los resultados del programa y dijo que el control de éste depende de cada escuela y de las instancias locales de seguridad. En el caso de Guerrero, se ha instrumentado, pero sin resultados y hasta controversial, además son insuficientes los policías. Esta acción de gobierno, comenzó desde el pasado 19 de enero y a quince días, no hay resultados, ni se ha informado ampliamente de cómo ha respondido la comunidad académica, estudiantil y los trabajadores de cada uno de los centros educativos. Se tiene que cambiar la estrategia para afirmar que “Mochila Segura” inhibe la existencia de armas. Para ello se tiene que hacer un análisis sobres los posibles resultados. En lugar de policías y sus respectivos perros, debería cambiarse la forma de aplicar el programa, en la que deberían intervenir los comités de padres de familia, los maestros de cada una de la escuelas y tener el control de estas y hacer las revisiones sin que las instancias de gobierno intervengan, lo que hace más complicado tener la información. “Mochila Segura” consiste en una revisión a las pertenencias de todos los alumnos de un plantel escolar específico. Se implementó por primera vez en 2001 y desde 2007 se convirtió en una política nacional al unirse al Programa Escuela Segura del gobierno federal. Los alumnos no saben qué día se aplicará la revisión, que se realiza a todos los alumnos del plantel frente a autoridades escolares y algunos padres de familia. “Mochila Segura” es parte del Programa Escuela Segura, el cual no cuenta con indicadores que señalen cómo medir los resultados de su implementación ya sea por inhibir la existencia de armas en las escuelas o reduciendo la violencia. En 2012, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) cuestionó la falta de estudios y evaluaciones para comprender cómo las acciones del Programa afectan o mejoran la seguridad de las escuelas. Un año después, la Auditoría Superior de la Federación publicó un informe sobre cómo la SEP no contaba con registros consistentes para informar sobre los resultados del Programa Escuela Segura. Pero además de que no se cuenta con información sobre resultados, la Red por los Derechos de la Infancia en México denunció que “Mochila Segura” no revisa las causas de la violencia en el país; mientras que la revisión de mochilas criminaliza a los adolescentes y es punitiva. La Red detalló que por más de 10 años este programa ha violentado el derecho a la no discriminación. Según la Redim, en el 97 por ciento de los casos no se encuentra algo tras las revisiones, pero los estudiantes son criminalizados. A todas luces se violan los derechos de los infantes escolares, y ningún organismo que se jacta de defenderlos no ofrece un posicionamiento firme y contundente, por el contrario, se vuelven cómplices, como es el caso de Guerrero, en la que Ramón Navarrete Magdaleno, presidente de la Comisión de Derechos Humanos,  no ha externado una postura, y si la hecho, ha sido a nivel de declaración, tras ser entrevistado por los representantes de los medios de información. Pero hasta el día de hoy que haya emitido un comunicado o desplegado, no existe, convirtiéndose en cómplice de la violación de los derechos humanos de los estudiantes, quienes están siendo sometidos por los policías en el momento que les revisan sus pertenencias. En lugar de policías, debieran ser los padres de familia y maestros quienes hicieran ese trabajo, a fin de que generar más confianza, además invitar a los paterfamilias que antes de que salgan de su casa, debieran hacer esa misma operación para asegurarse de alguna manera que sus hijos no llevan nada en sus mochilas escolares. Esa será otra parte complementaria a esa preocupación de evitar violencia en las escuelas de Chilpancingo,  el estado de Guerrero y de todo México. En quince días en la entidad suriana, no hemos sabido gran cosa de los resultados de estas acciones gubernamentales, en las que no estamos de acuerdo por la violación de los derechos humanos de los estudiantes…Traidor…Los mexicanos se están yendo con la finta, creyendo que el magnate de nuestro país, está defendiendo a México, falso, de toda falsedad, pues para nosotros es un auténtico  traidor a la patria y de los migrantes No estamos exagerando, el tiempo nos dará la razón, pues es un apátrida, para Carlos Slim Helú, le importan más sus negocios en México y Estados Unidos así como en otros países. Si no nos creen, veamos que está sucediendo, resulta que el presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, tiene un doble juego en la frontera con México. Además de su empecinamiento en construir un muro entre los dos países a costa de México, está el interés económico de una poderosa empresa productora de gas en la que fue accionista y que, en sociedad con Grupo Carso, de Carlos Slim Helú, le venderá a partir de este año combustible a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El propósito es que con ese gas la CFE genere energía eléctrica más barata para las empresas estadunidenses que producen en la frontera de Chihuahua con Texas. El gas llegará a través de dos ductos autorizados por el gobierno de los Estados Unidos, aprovechando el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, el mismo que Trump quiere revisar por considerar que ha sido ventajoso para México. Trump y Slim Helú se reunieron el 17 diciembre pasado en la residencia de descanso del presidente estadunidense en Mara-a-Lago, Florida, luego de que durante su campaña presidencial el republicado acusó a Slim Helú de apoyar a su oponente, Hillary Clinton, a través del periódico The New York Times, del que es accionista el empresario mexicano, el cuarto hombre más rico del mundo. En la conferencia de prensa del viernes 27 realizada en las oficinas centrales de Inbursa, en la Ciudad de México, ante el clima de enfrentamiento que creó Trump con México en su primera semana de gobierno, Slim Helú  aseguró que el encuentro con el magnate en Florida no fue una cena “uno a uno”, sino “tres a tres”, y “no fue romance”, además de que definió al presidente estadunidense no como un terminator, sino como un negotiator. Slim Helú, quien a mediados de enero anunció que creará un canal de televisión en español en Estados Unidos, no quiso hablar más de la cena con Trump. Además en su conferencia de prensa lo ensalzó y hasta recomendó comprar el libro del pelucón Donald Trump, eso significa que entre magnates se entiende, y definitivamente el mexicano, no le interesa defender su patria, sino sus fortunas que tiene en ambos lados y en otros países del mundo. Para nosotros Slim Helú es un vende patrias, un traidor, porque durante esa conferencia que ofreció el viernes pasado, siempre estuvo a favor del magnate gringo, por lo tanto, no nos convence a nosotros de este equipo de esta columna. Lo que estamos viendo es que Slim Helú está haciendo grandes negocios con el actual presidente de Estados Unidos, ambos son empresarios y se entienden, comprenden en su lenguaje, y si no creen, ya veremos que posturas asume el mexicano en medidas trumpista, en el futuro. Su fortuna de 50 mil millones de pesos, no la expondrá Slim Helú, por andar haciéndole al pleitista o confrontación con su homólogo de millones de dólares, aunque es de apenas 3 mil 500 millones de dólares, pero su ventaja de Donald Trump, es que es el presidente del país más poderoso del mundo. Esa es la verdad, los mexicanos tenemos a un traidor, no un defensor de la patria, mucho menos de los migrantes mexicanos que ahora están amenazados por el gobierno trumpista, por ende viven en la incertidumbre, porque comienza a trascender que en algunos estados que colidan con la frontera mexicana, ya están casando literalmente a los migrantes. Para Slim Helú, se observan nubarrones en el horizonte para sus empresas, por el contrario celebra que es una oportunidad para negociar con el actual presidente de Estados Unidos

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