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El Vía Crucis de Chilpancingo

(Fotos: Domingo Francisco Reyes)

 Los vecinos que “ponen y quitan” la cadena que impide a “extraños” al andador “Emiliano Zapata”, ni por ser Viernes Santo no la retiraron, mientras pasaba la procesión del Viacrucis que partió de la catedral de la Asunción de María, y para completar la escenario hubo montones de basura.

Durante el trayecto de la Pasión y muerte de Jesús, escasos feligreses se hincaron, como los captados en la V estación instalada en la avenida Benito Juárez esquina con Galo Soberón y Parra.

En el camino al Calvario, el párroco de la Asunción de María, Benito Cuenca Mayo, encabezó la procesión, gráfica captada en la calle “Ignacio Ramírez” a la altura del Ayuntamiento capitalino.

Solo unos cuantos realmente van con devoción hacer penitencia en el recorrido de la pasión de Cristo, otros lo toman para desaburrirse y salen de sus casas, tal como se verificó el día Viernes Santo, cuando muchos feligreses llegaron la Plaza Cívica “Primer Congreso de Anáhuac” a guarecerse del quemante sol y sentarse, en tanto Jesús sufriendo en la crucifixión desde donde dijo las siete palabras antes de morir en la cruz, acto emulado por el párroco de la catedral y teniendo a un lado a la virgen María.

En la calle Galo Soberón y Parra esquina con la avenida Benito Juárez, la virgen  María encontró a su hijo  Jesús.

En la esquina avenida Benito Juárez y Quintana Roo, la VI estación en donde Verónica—representada por una niña-- subió a limpiar el rostro del sudor y sangre de Jesús y luego el manto fue mostrado con imagen del Cristo, era seguido por la Virgen Dolorosa.

Durante el viacrucis, se corroboró que  Luis Daniel Bautista González, subsecretario de Protección y Vialidad, no despejó las calles y avenidas de carros estacionados, como se captó en “Colón”, redujeron el paso a los católicos que participaron en la procesión que acompañaba a la Virgen María y a Jesús.

Con la complicidad de la Dirección de Gobernación Municipal capitalino, los vendedores ambulantes, entre ellos las de las “memeleras” de la calle 16 de Septiembre, no les importó la procesión del viacrucis de Jesucristo, el pasado 14 de abril, sino como hacerse de dinero fácil para sus bolsillos, pese a que estorbaron la vialidad, con  el alto riesgo de registrarse un accidente con el aceite caliente.