viernes, 9 de junio de 2017

SEGUNDA PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Cómo se aprobó la ley que obligará a los
partidos para que la gente de Jalisco vote
Bloqueos carreteros y marchas que iban desde Tijuana hasta Puerto Morelos, pasando por el Ángel de la Independencia, abrieron este 2017. La liberación en los precios de las gasolinas logró lo que el gobierno federal no había conseguido en cuatro años: unificar a los mexicanos, pero en su contra. Las protestas se registraron durante las primeras dos semanas de enero e incluyeron saqueos, heridos y arrestados.
El gabinete de Enrique Peña Nieto apenas y acertaba a reaccionar, recién desempacado de sus vacaciones, cuando en Jalisco vieron una oportunidad. Dos iniciativas legislativas coincidieron para proponer la reducción del financiamiento público a los partidos
políticos y ahorrar del 60 hasta el 100 por ciento de esos recursos en beneficio de los ciudadanos.
El 8 de enero, una semana después de iniciadas las movilizaciones, el gobernador Aristóteles Sandoval anunció una serie de medidas en apoyo a la población ante el aumento al precio de los combustibles. Entre ellas incluyó una iniciativa para suprimir el financiamiento a los partidos en años en los que no hay proceso electoral. Dichos recursos serían destinados al Fondo de Contingencia recién creado para entregar apoyos sociales a la población más vulnerable. La propuesta, dada a conocer con el lema #SiSeQuiereSePuede, proponía dejar un presupuesto simbólico para esos años por el monto de 1 peso.
El 12 de enero, el diputado independiente Pedro Kumamoto presentó por su parte una iniciativa para que los partidos recibieran un financiamiento público en función al número de votos obtenidos en las elecciones y no según la cantidad de personas registradas en el padrón electoral, como establece la ley. La propuesta, conocida con el lema #SinVotoNoHayDinero, planteaba con ello ahorrar hasta el 60% de los recursos públicos. Es decir, 2,253 millones de pesos anuales a nivel nacional.
En un inicio, el Congreso local recibió con resistencia la iniciativa del gobernador. Lo acusaban de querer aprobar algo inconstitucional, pues en la Carta Magna está estipulado que los partidos cuenten con dinero público para sus actividades ordinarias y para la promoción del voto. Sandoval llamó a los legisladores a “ir juntos en la discusión” y atender la exigencia de la gente.
Finalmente, el Congreso aprobó por unanimidad enviar las iniciativas a la Cámara de Diputados. El 2 de febrero, Kumamoto entregó personalmente su proyecto en San Lázaro, acompañado por el diputado federal independiente Manuel Clouthier y con el respaldo de las grupos parlamentarios del PRD, Morena y Movimiento Ciudadano.
Un mes después, el gobernador de Jalisco hizo un llamado a los diputados federales para discutir ambas propuestas y legislar su aplicación a nivel nacional, al tiempo que Kumamoto reforzaba una campaña en medios y redes sociales para concitar el apoyo ciudadano.
Pero en la Cámara de Diputados ni siquiera quisieron discutir el tema. El 28 de abril, integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales faltaron a la sesión y las iniciativas no se pudieron discutir ni votar, y quedaron congeladas.
No así en Jalisco. Después de una serie de negociaciones en el Congreso local, el gobernador Sandoval y Kumamoto se tomaron un café el 25 de mayo en el palacio de gobierno, para discutir una propuesta “compartida y seria” en una reunión que se transmitió en vivo en las redes sociales.
Ahí se selló lo que terminó por desencadenar una reforma electoral que ahorrará 185 millones de pesos anuales al estado de Jalisco, equivalente al 60 por ciento de los recursos que reciben los partidos políticos.´
Ese mismo día, horas más tarde se reunían los diputados del Congreso de Jalisco para avanzar en los trabajos de la reforma electoral. Las negociaciones se llevaron días y noches. Los 14 representantes de Movimiento Ciudadano, los 13 del PRI y los 5 del PAN negociaron a favor de recortar el presupuesto.
Finalmente a las 5:00 de la mañana del pasado 1 de junio, la mayoría de los diputados aprobó la reforma. Los legisladores del Partido Verde y los del PRD votaron en contra.
A partir del próximo año, el monto que recibirá cada partido ya no se determinará por el total de personas inscritas en el padrón electoral de Jalisco, sino por el porcentaje de votos que haya obtenido.
¿Cómo se va a calcular el presupuesto en los años sin proceso electoral?
Se multiplicará el padrón electoral de Jalisco por el 20 por ciento del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (referencia económica que se fijó luego de que se eliminara el salario mínimo como medida para el pago de obligaciones). El 30 por ciento de lo que resulte se reparte de manera igualitaria entre los partidos y el 70 por ciento restante de acuerdo al porcentaje de votos que hayan obtenido en la elección de diputados previa.
¿Cómo se va a calcular el financiamiento para las actividades ordinarias?
Se multiplicará el número total de votos válidos obtenidos en la elección de diputados por el 65 por ciento del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización. El 30 por ciento de lo que resulte se distribuirá entre los partidos de manera igualitaria y el 70 por ciento de acuerdo con el porcentaje de votos que hubieran tenido en la elección de diputados inmediata anterior.
¿Cómo se va a calcular el financiamiento en los años que se elija gobernador, diputados locales y ayuntamientos?
Equivaldrá al cincuenta por ciento del financiamiento público que corresponda a cada partido político por actividades ordinarias en ese mismo año.
¿Cómo se va a calcular el financiamiento en los años que se elija sólo diputados locales y ayuntamientos?
Equivaldrá al 30 por ciento del financiamiento por actividades ordinarias.
“Convoco a todas las fuerzas políticas a hacer historia. Sigamos poniendo el ejemplo”, pedía el gobernador previo a la votación. “Pensé que no lo lograríamos” -reconocía Kumamoto- (pero) “a través de Hugo Contreras (diputado priista) hubo dos intercambios con el gobernador en los que planteaba que sí se aprobaría la iniciativa”.
Seis meses después de las movilizaciones en protesta por el alza a los precios de la gasolina, ahora se podrán destinar recursos “a fortalecer el desarrollo de la economía familiar a través del apoyo en consumo de energía, infraestructura, educación y salud, de forma transparente”, prometió Sandoval.

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