viernes, 11 de agosto de 2017

ARTÍCULO

Libros malditos, ¿existen?
Danie Sans
 
La maldición hacia algo, de acuerdo con la Academia mexicana de la lengua, es una expresión que se hace para desear el mal a alguien, pero ese mal también puede estar implícito en un objeto, llamándolo de maldito.  Dicha categoría  le ha sido dada a algunos libros, que no solo acarrearon desgracia a sus autores, también en ellos se ha anunciado un mal para una comunidad o reviste esa
obra, con un halo desgracia.
Entre ellos, existe uno que sin duda lo dejará helado se titula “Los destinos del alma” del  autor francés  Arsene Houssaye, fue publicado en 1880, y un ejemplar muy particular fue donado a la biblioteca Houghton de Harvard en 1930, si bien pasó  desapercibido,  al ser revisado, se encontró una nota que en su primera línea decía: “Un libro sobre el alma humana merecía tener una cubierta humana”, llamando la atención de los curadores del recinto bibliotecario, al revisarlo, apreciaron que ningún título había sido impreso en la portada del libro, al analizar una muestra de piel, encontraron que el forro era de piel humana, confirmando con esto, lo que decía líneas después   “Este es un libro encuadernado en pergamino de piel humana, en el cual ningún ornamento se ha marcado para preservar su elegancia”. Parecería la obra de un psicópata o asesino serial, pero la nota estaba firmada por el doctor Ludovic Bouland, quien era dueño del libro, antes de donarlo y aclaraba que había decidido encuadernar el libro con la piel de una enferma mental, que después de haber muerto, no fue reclamada.
La práctica de Bibliopegia antropodermica, o forrar los libros con piel humana, fue una práctica poco extendida, durante los siglos XVIII y XIX, algunos lo hacían para recordar al ser querido y otros por simple excentricidad. Usted, tiene la última palabra…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.