miércoles, 23 de agosto de 2017

POLICRÓNICA

Betycómplice…Aparte de convertirse en cómplice para cometer un delito como el permitir que más de 3 mil 500 plazas estén sin techo financiero en el sector salud de Guerrero y se paguen hasta con las cuotas sindicales, eso es corrupción y peor que las tome para comprar a la prensa expidiendo cheques a discreción  con el  número de cuenta 4057531352 del banco HSBC.
El triste papel de cómplice  de corrupción, lo asume perfectamente la Secretaria General de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSA), Beatriz Vélez Núñez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI, ya que en los últimos cinco años ha permitido impunemente que los funcionarios de la Secretaría de Salud en Guerrero contrataran personal sin techo financiero. Inicialmente había 10 mil trabajadores contratados y supuestamente hoy en día serían alrededor de 3 mil 500, pero sigue siendo un delito que ella misma lo está encubriendo, no asume su papel de defensora  de los derechos sindicalizados, entre ellos que el gobierno estatal no utilice las supuestas cuotas para pagar las plazas de empleo inexistentes, aunque sean necesarios sus servicios de cada uno de ellos. Comenzando de que ella es diputada federal por el VII Distrito con cabecera en Chilpancingo del PRI, en donde ahora busca desesperadamente convertirse en la candidata a presidenta municipal. Vélez Núñez ha sido cómplice de los gobernadores y funcionarios corruptos como ella, pero a cambio de canonjías se calló en protestar, puesto que desde el año 2012 se empezaron a contratar a personas sin que existiera la garantía de un techo financiero, y hasta la fecha, y presuntamente eran más de 10 mil casos que había, se redujo a poco más de 3 mil 500. Era gobernador de Guerrero, Angel Heladio Aguirre Rivero por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), nunca lo cuestionó, ni lo impugnó como debió ser su obligación, no obstante que la lideresa es del Partido Revolucionario Institucional, pues estaba obligada asumir su papel de contrapeso y hasta de opositora de partido. Por esa complicidad, hoy en día la Secretaría de Salud en Guerrero que mal dirige Carlos de la Peña Pintos, ya no sabe cómo resolver esa nómina abultada, que hasta el día de hoy se conoce un dato vago, pero no preciso de que son más de 3 mil 500 plazas que carecen de techo financiero. Debiera entenderlo que se trata de un grave problema que cuando deje de tener el fuero constitucional, la acusarán de cómplice. Podría asumir el papel de la “Madre de Calcuta”, podría alegar de que es difícil de atender en el cual hay involucradas familias que dependen del pago que se les otorga a los trabajadores en esta condición desde el 2012, tiempo en que ella fue electa y reelecta secretaria general de la sección 36 del sindicato de salubridad.  Sin embargo tampoco está tomando en cuenta que ella misma aprobó la nueva Ley Anticorrupción y podría recibir un castigo, que por cierto, le falta un año para que termine de diputada federal y se quedará sin fuero. Cuando se le cuestiona a Vélez Núñez sobre el tema, se hace la desentendida, y sale con su baba de perico, “no se les puede despedir”, porque supuestamente son trabajadores que cumplen diversas funciones dentro de la Secretaría, negando con ello que sean espacios que se mantengan por cuotas políticas, cuando en realidad todo mundo sabe que ese es el pago por haber apoyado algún proyecto político. Habría que recordarle a la “Betycómplice” de que ella lleva exactamente cinco años, primera elección y después buscó la reelección mediante sobornos a los trabajadores, ya que en su momento soltó muchas hojas de crédito en efectivo, vivienda y empleos, fue como logró reelegirse por un segundo periodo de tres años. Ahora que tiene doble cargo, debiera actuar en consecuencia, sin embargo se ha convertido en la “Betycómplice”, que seguramente le habrá de llegar la fuerza de la Ley Anticorrupción. Ahora se habla de que para resolver el problema se necesitan mil cien millones de pesos para la Secretaría de Salud Guerrero (SSa),  pues no hay otra opción por el momento para pagar las plazas sin techo presupuestal, que tomar dinero de diversos rubros, para destinarlos al pago de plazas sin techo presupuestal, entre ellos no se ha pagado el Impuesto Sobre la Renta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Por ahora no se sabe con exactitud a cuánto asciende los pasivos, porque paulatinamente van saliendo muchos adeudos que no pagaron por lo menos los dos últimos gobernadores, el constitucional Angel Heladio Aguirre  Rivero y el interino-sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez ambos del Partido de la Revolución Democrática. Apenas la semana pasada salió a relucir, por denuncia de los mismos trabajadores de que no se han pagado alrededor de 80 millones de pesos a la empresa aseguradora “Metlife”, y se trata de un recurso que los trabajadores aportan a la administración central de la SSa que tendría que ser destinado para el pago de seguros de vida, sin embargo, el recurso está siendo desviado o retenido. Pero la misma lideresa con cinismo  a la infinita potencia acepta y confirma que el dinero está siendo destinado al pago de plazas sin techo presupuestal, y reveló que no es el único desvío que se está haciendo, ya que el caso de los impuestos y otras aportaciones o pagos de los trabajadores, entre ellas las cuotas sindicales, se utilizan para lo mismo. Entonces no hay duda de que la diputada federal priista es cómplice de un delito que podría configurarse como “desvíos” y que se persigue de oficio, pues además acepta burdamente que las cuotas sindicales del orden de los 17 millones de pesos que desde el 2014 no se han pagado, lo que se entiende que sumados en los tres años se habrían acumulado alrededor de 51 millones de pesos pero se deslindó que ella no maneja ese recurso económico, sino que es un descuento que le hacen directo a los trabajadores y, la Secretaría de Salud tendría que entregar a la administración central del Sindicato Nacional. Será el sereno, pero ella es cómplice de ese robo descarado, por lo que se puede afirmar que los trabajadores del sector salud superior a los 4 mil, carecen de seguro de vida, por lo tanto la empresa “Metlife”, no pagaría ningún siniestro –muerte—que se presentara en alguno de los beneficiarios. Llega al extremo del cinismo de Vélez Núñez que se atrevió afirmar categóricamente: “Nosotros en el sindicato no manejamos recursos, no tendría forma yo de desviar algún recurso y lo que estamos haciendo es tratar de ayudar a la Secretaría, estamos gestionando porque es un problema fuerte, por eso estamos ayudando, porque es algo que no se va a solucionar fácilmente y tenemos que hacer gestiones constantemente”. Además para lograr un segundo periodo como lideresa, dio muchas plazas sin techo presupuestal, aunque lo niegue, mucha gente lo comenta que gracias a ella hoy en día tienen un trabajo, aunque no está muy seguro, pero por ahora resuelven su situación de empleo. La “Betycómplice” ayudó a inflar la nómina con sus recomendados, tanto cínica que acepta “si he metido más de cien trabajadores desde que inicie mi gestión, han sido muchos”. Pero no precisa si hace dos años o hace cinco años, pero lo cierto que infinidad de empleados sin techo financiero, están en todo el estado de Guerrero. Ahora se entiende porque no puede protestar, porque no tiene calidad moral, sino que es una cómplice, hasta del mismo gobernador actual del Partido Revolucionario Institucional, Héctor Antonio Astudillo Flores,  asegurando que “a lo mucho ha hecho 30 contrataciones”. Además el problema de contrataciones se viene arrastrando sin techo presupuestal a partir del año 2012, y aunque no lo mencionó, es preciso resaltar que en ese año el Gobernador del Estado era Ángel Heladio Aguirre Rivero, y el Secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso. Definitivamente Beatriz Vélez Núñez está embarrada en la corrupción con el abultamiento de la nómina del sector salud. También debería rendir cuentas a sus agremiados sobre el uso transparente de las cuotas sindicales, porque a través de estas está comprando  complicidades de la prensa, expidiendo cheques personalizados a los periodistas. Para ello utiliza el banco HSBC, con el número de cuenta 4057531352 a nombre del SNTSA/Sección36,  con  Registro Federal de Causante SNT-440313-7k5, sucursal 0691, Chilpancingo, Gro. Para pagar sus compromisos con cierta presa local y estatal, utiliza la chequera bancomunada. El equipo de investigaciones especiales  de esta columna tiene en su poder un bonche de copias de los cheques que ha emitido en los últimos meses, por ejemplo el cheque número 0000311, por un monto de 10 mil pesos, por ahora omitiremos el nombre del beneficiario y de que periódico, pero fue expedido el 07/Julio/2017, mismo que exhibimos en nuestra edición de hoy para demostrar públicamente de que la que busca ser candidata a presidenta municipal de Chilpancingo, por el PRI, es una descomunal corrupta. Los más de 4 mil trabajadores sindicalizados que les descuentan cada quincena religiosamente del “código de descuentos” 58 por cuotas sindicales, dependiendo de cuanto ganen  quincenalmente desde intendentes, camilleros, enfermeras y doctores. Si los más de 4 mil trabajadores les descontaran a todos por igual 137.41 pesos a la quincena, y mensualmente  serían 274.82 pesos y si los multiplicamos por 4 mil, nos da un millón 99 mil 280 pesos cada mes y al año nos resulta superior a los 13 millones 191 mil 360  pesos, obviamente que esto es mayor a los 17 millones de pesos que ella misma revela que no han sido reportados desde hace tres años. En términos generales son las cifras, por ende  los sindicalizados a la sección 36, debieran exigirle a su corrupta dirigente una explicación puntual del uso de sus cuotas de manera discrecional. Si la legisladora federal le gusta salir en la prensa, debiera pagarla  con su “dieta” que recibe como diputada federal del VII distrito, que no es una bicoca, al menos es de medio millón de pesos mensuales. Además los trabajadores no tienen información de otros beneficios, de cómo se debe accesar al hotel del sindicato que tienen en la costera “Miguel Alemán” en Acapulco, hay muchos que tienen 30 años de servicio ininterrumpidos nunca han hecho uso de ese beneficio, porque  Vélez Núñez se los oculta y otras cosas más. El mandadero para entregar los cheques para que lleguen a manos de los periodistas, es su jefe de prensa, Gonzalo Castañón Arcos, quien por cierto, ni cumple con su papel con “Betycómplice”, ni como catedrático de la Unidad Académica de Ciencias de la Comunicación, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), porque en lugar de atender su encomienda de “jefe de prensa” anda en líos con sus propios compañeros, y ahora enfrenta una denuncia penal por difamación, hostigamiento laboral y acoso a los estudiantes. La queja está interpuesta por el también catedrático Elino Villanueva González,  ya que entre un grupo, incluido el mismo Castañón Arcos  firmó un acuerdo en el que solicitaron la destitución de Elino Villanueva González, y se repartieron la carga laboral que le correspondía. Además hicieron una campaña en la escuela de Comunicación de la Universidad Autónoma de Guerrero, para desprestigiarlo ante los estudiantes, difamándolo y señalándolo como un académico “patito”, entre otros insultos, y también le advirtieron a los jóvenes que se quedarían sin calificación, porque al docente lo meterían a la cárcel. Sin embargo el profesor Villanueva González les demostró que cuenta con la cédula profesional número 9589585 y que estudió la licenciatura en Lengua y literatura en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, y ahora ha sido exonerado por las autoridades de la Procuraduría General de la República. Como se puede constatar tanto Vélez Núñez como Castañón Arcos, son un par de corruptos de marca y por eso se entienden y se juntan para andar haciendo desmanes, la primera contra sus agremiados y el segundo con sus compañeros de trabajo.

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