jueves, 19 de octubre de 2017

NOTA

Miembro de la secta NXIVM,
hijo de Salinas, hierra mujeres
CIUDAD DE MEXICO.--El diario norteamericano The New York Times publica hoy un extenso reportaje sobre una presunta secta que utiliza a mujeres y ha llegado a marcarlas con hierros calientes, pero que se vende a sí misma como un programa de “entrenamiento” para empoderar a sus miembros.
El grupo, que es dibujado como excéntrico y peligroso, se llama NXIVM.
Fue fundado en 1998 por Keith Raniere en el condado de Albany, Nueva York. Ofrecen Programas de Éxito Ejecutivo con una técnica llamada “investigación racional”. Raniere y Nancy Salzman son llamados “Vanguardia” y “Prefecta”, respectivamente. Opera en Canadá, Estados Unidos y México.
En México, Carlos Emiliano Salinas Occeli, hijo del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, es parte del Excecutive Succes Program (ESP) que es, a su vez, parte de NXIVM. El mismo da conferencias sobre temas de superación.
La relación de Raniere con Salinas Occeli es pública y al menos en los círculos políticos y empresariales no es un misterio. El mismo hijo del ex Presidente relaciona su organización Movimiento In Lak’ Ech por la Paz AC con NXIVM y sus postulados.
De acuerdo con el Times, que cita testimonios, mujeres han sido utilizadas y literalmente marcadas en la piel con un hierro caliente. Otros abusos son señalados.
Según el reportaje, desde su fundación, cerca de 16 mil personas se han inscrito a los cursos ofrecidos en NXIVM. Mujeres de entre 30 y 40 años fueron extorsionadas, les pidieron que entregaran fotografías desnudas o material comprometedor como “garantía”, en caso que quisieran develar la existencia del grupo.
Algunos de las personas que se han involucrado más al NXIVM han renunciado a todo: a sus carreras, familiares y amigos para convertirse en seguidores fieles de Keith Raniere.
La secta que tenía como fin un “empoderar a las personas” tenía estrictas reglas. Algunas de ellas sometían a las personas a dietas o les exigían tener relaciones sexuales con su líder. Esas condicionantes hicieron que sus miembros decidieran salir de ella.
El marido de Sarah Edmondson, una de las integrantes y que también era miembro, tomó la decisión de dejar el grupo al enterarse que habían marcado a su esposa y a otras mujeres. “Esto es criminal”, pensó Anthony Ames.

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