Decálogo de la biblioteca
Norma Patricia Reyes Rodríguez
La biblioteca para ser útil ha de ponerse al alcance del lector; y no exigir que éste se traslade a buscarla ¿Por qué hay templos en todos los barrios? El pan del alma debe estar, como el mercado, al alcance del consumidor. Domingo Faustino Sarmiento
El Programa de Fortalecimiento de la Calidad Educativa comparte el decálogo de la biblioteca.
La biblioteca escolar no es de los profesores, es de los alumnos.
No es para hablar, pero tampoco para el silencio absoluto.
No es para castigar, es para disfrutar.
No es un museo, es un lugar lleno de vida.
No es para leer lo que quieran, sino lo que queremos.
No es para detenerse, sino para crecer.
No es tu escuela, es tu hogar.
No es sólo para estudiar, sino para soñar.
No es para sentirse obligado, sino voluntario.
No es un lugar para sentirse incómodo sino relajado.
